La moda, vehículo de denuncia

  • Isabel Peláez.

Isabel Peláez.

Madrid, 3 abr.- La moda no siempre es inocua o casual, sino que a veces detrás del continente hay un potente contenido; es la moda con argumento, la que utilizan diseñadores o famosos como canal para apoyar determinadas causas o reivindicar conciencia social. El último grito es denunciar acciones corruptas de Bárcenas.

Los documentos más polémicos del año, supuestamente de puño y letra del ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, subrayados en color amarillo ácido se han convertido en tendencia, y no solo se han reproducido en camisetas sino que ahora tienen forma de gemelos para que los más atrevidos lleven la supuesta contabilidad B del PP en sus muñecas.

Creados por la firma "Gemelolandia" que los vende incluso "online", con un precio de 23,99 euros, los gemelos no son el único ejemplo de cómo la moda ha servido para trasladar mensajes políticos o simplemente irónicos.

Son muchas las celebridades que han aprovechado su repercusión mediática para vestir prendas con mensajes de apoyo a la lucha contra enfermedades o para simbolizar su compromiso con alguna iniciativa.

La diseñadora londinense Vivienne Westwood se ha valido en varias ocasiones de su posición para canalizar mensajes a través de sus diseños; en la semana de la moda de Londres del año pasado, distribuyó camisetas con su foto estampada y con el lema "Yo soy Julian Assange" para apoyar al fundador de Wikileaks.

Además, la septuagenaria modista se inspiró en el cambio climático para dar nombre a su nueva colección, 'Revolución del clima', y para reiterar su compromiso en la lucha contra este problema medioambiental aprovechó la cita londinense con la moda para recorrer la pasarela con una camiseta en la que podía leerse "Revolución Climática".

Conocido es también el compromiso de los Bardem con los saharauis; en varias apariciones públicas el menor de los hijos de la familia, Javier, ha lucido camisetas de apoyo para atraer la atención de la prensa sobre la situación de este pueblo.

Otra causa noble fue la de Ralph Lauren. El creador norteamericano diseñó unos polos de piqué para la fundación Fashion Targets Breast Cancer con el fin de invertir los beneficios de las ventas en la lucha contra el cáncer de mama.

Igual de combativos, en este caso contra el sida, se mostraron Julia Roberts y Giorgio Armani al crear una camiseta roja que ellos mismos publicitaron y vistieron para colaborar con la organización Red, que lucha contra esta enfermedad en África.

La moda también se ha utilizado como reclamo de una vida más saludable; recientemente la periodista Mercedes Milá mostró su lado más sano en la onceava edición de Gran Hermano y aprovechó para vestir trajes de frutas y verduras con la intención de concienciar a los espectadores sobre la necesidad de llevar una dieta equilibrada y rica en estos alimentos.

Algo menos recatada que Milá, la actriz y modelo Pamela Anderson se embutió en un biquini con forma de lechuga para ayudar a PETA (Asociación para el trato ético de los animales) a promocionar el vegetarianismo.

Pero si hay un complemento icónico y politizado por excelencia es la kufiyya o pañuelo palestino, vestido habitualmente por muchos rostros conocidos, entre ellos David Bisbal.

El mensaje que simbolizó en un principio el apoyo a la liberación del pueblo palestino hoy ha tomado un cariz de prenda alternativa, aunque algunos piensen que, al ponerse de moda este pañuelo, que los árabes utilizan para protegerse del sol, se frivolizó con el significado pacifista y solidario que encierra.

Mango y Paulo Cohelo se aliaron precisamente para desmitificar la superficialidad que se le asocia a la moda y lanzaron hace unos años una colección de camisetas ilustradas con las frases más profundas del escritor, y todo por una buena causa: parte de los beneficios fueron a parar al Instituto Paulo Cohelo, que ayuda a niños y ancianos en Brasil.

Una tendencia que hace más de dos décadas puso de moda Benetton con sus polémicos anuncios que mostraban a enfermos de sida y que hoy vuelve a la actualidad para denunciar la corrupción de algunos políticos, hasta que la justicia demuestre lo contrario.

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