La nueva Comisión de Competencia deberá culminar un "proceso de regeneración"

  • El presidente de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), Joaquín García Bernaldo, ha asegurado hoy que el nuevo órgano que se cree antes de que acabe 2012 debe promover la culminación del "proceso de regeneración económica" que afecta "a todo el tejido humano y social" y no solo al sector económico.

Valencia, 15 nov.- El presidente de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), Joaquín García Bernaldo, ha asegurado hoy que el nuevo órgano que se cree antes de que acabe 2012 debe promover la culminación del "proceso de regeneración económica" que afecta "a todo el tejido humano y social" y no solo al sector económico.

García Bernaldo ha hecho estas declaraciones en Valencia, donde ha participado en las quintas jornadas valencianas de la competencia y en las que ha pronunciado la conferencia "Cinco años de experiencia institucional de la CNC".

El Consejo de Ministros remitió el pasado septiembre a las Cortes Generales el Proyecto de Ley de creación de la Comisión de Mercados y Competencia, con el objetivo de que sea aprobado antes de finalizar el presente año.

Este órgano persigue asegurar el correcto funcionamiento, la transparencia y la existencia de competencia efectiva en todos los mercados y sectores productivos.

Según García Bernaldo, el derecho de competencia persigue que se premie la "excelencia, el mérito, la innovación y la optimización de recursos, no solo en el ámbito económico, sino personal y social".

Además, pretende que "no se premie la ilegalidad, el engaño, los pactos para ser mejores a costa de otros", según el presidente de la CNC.

"Estamos hablando de moral social, no solo de funcionamiento de mercados", ha asegurado el jurista, quien ha agregado que el "daño reputacional, algo que en otras sociedades es esencial, está imponiéndose en nuestra cultura gracias a la aplicación estricta del derecho de competencia".

Por ello, la garantía en la aplicación del derecho de competencia es "una necesidad" que la sociedad española "debe tener y debe exigir tanto a los legisladores cuando diseñan el nuevo marco normativo, como al Gobierno cuando diseñe el marco reglamentario y a las personas que van a estar en esas instituciones para que garanticen que ese marco social se cumpla a través de sus decisiones".

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