La OCDE ve recuperación lenta y creciente desigualdad de ingresos en EE.UU.

Jorge A. Bañales

Washington, 13 jun.- La reactivación económica en Estados Unidos es más robusta que en la mayoría de los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), pero sigue siendo lenta y acompañada por una creciente desigualdad de ingresos, informó hoy este organismo.

"Esta no es una recuperación parecida a las que siguieron a recesiones anteriores", afirmó en una conferencia de prensa el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.

La organización, de la cual son miembros treinta y cuatro países incluidos México y Chile, publicó hoy un informe de 114 páginas en el cual describe perspectivas optimistas para la economía de EE.UU. y comparaciones no siempre halagüeñas con los otros miembros de la OCDE.

"Se necesita una acción firme y sostenida para poner en marcha las reformas que fortalecerán el potencial de crecimiento de la economía y la harán más inclusiva y 'verde'", afirmó Gurría, un exsecretario de Finanzas y Crédito Público de México.

El ritmo de reactivación desde que en julio de 2009 concluyó la Gran Recesión ha sido más lento que después de otras recesiones "porque no se ha reparado completamente el daño de la crisis financiera, (y) el gasto gubernamental ha sido un lastre inusitado".

Según el informe el producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos, que creció un 1,9 por ciento en 2013, aumentará un 2,5 por ciento este año y en 2015 alcanzará un incremento del 3,5 por ciento.

La remoción de los obstáculos para el crecimiento, según la OCDE, tiene "un cierto grado de urgencia" e incluye una reforma impositiva.

"En general los estadounidenses en promedio disfrutan de altos niveles de ingreso y bienestar gracias a la economía dinámica del país y el robusto sector empresarial", continuó el informe.

Pero, añadió, hay evidencias de que "los beneficios de esta prosperidad no se han distribuido de manera suficiente".

Gurría indicó que el ingreso del 10 % más rico en EE.UU. es dieciséis veces superior al 10 % de la población más pobre.

"La felicidad personal se incrementa con los ingresos, y esto tiene una resonancia particular en un país con uno de los niveles más altos de desigualdad de ingresos en el seno de la OCDE y un patrón de distribución del ingreso que parece encaminado a una concentración aún mayor en el tope", según el informe.

Las familias de bajos ingresos encaran en este país condiciones particularmente difíciles para hallar empleos bien remunerados, ingreso, educación y cuidado de la salud.

"Estas tendencias no se pueden revertir fácilmente pero hay numerosas opciones que podrían mejorar la calidad de los empleos y los balances de trabajo y vida personal, especialmente para las familias trabajadoras con niños", continuó.

El informe recomendó una reducción de la tasa impositiva sobre los ingreso de las empresas y el establecimiento de un sistema de impuestos personales que facilite la redistribución de los ingresos.

Según la OCDE, la política fiscal de EE.UU. debería ser cautelosa y la Reserva Fedeal debería reducir "y en última instancia remover" los estímulos monetarios a medida que la economía se aproxime al nivel de empleo pleno y la inflación retorne a la meta del 2 por ciento anual.

El grupo recomendó un aumento del salario básico, y un mayor apoyo a las familias con hijos para que haya un equilibrio más sano entre la demanda del empleo y el cuidado de la familia.

El informe mostró que mientras que en promedio los países de la OCDE da a las mujeres 60 semanas de licencia pagada por maternidad, Estados Unidos ofrece sólo 12 semanas de licencia por maternidad sin sueldo.

Asimismo EE.UU. debería "estudiar los impactos medioambientales de la fracturación hidráulica (fracking) y el desarrollo de reglamentaciones que atiendan los impactos negativos de esa técnica para la extracción de petróleo y gas mediante la inyección de agua y compuestos químicos en los yacimientos subterráneos.