Barcelona, 8 ene.- La planta de Alstom en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) se expone a un ERE de extinción al seguir encalladas las negociaciones sobre el nuevo convenio colectivo -el vigente expira el próximo 17 de enero- y al agotarse sus pedidos, ya que tiene carga de trabajo asegurada hasta marzo.
La dirección y los sindicatos de Alstom en Santa Perpètua han retomado hoy las negociaciones del convenio tras el paréntesis navideño, pero la reunión no ha servido para acercar posiciones.
Después de meses de contactos entre ambas partes, fuentes de Alstom han recordado a Efe que los últimos encargos de la planta catalana llegaron en 2008 y 2009.
Estas mismas fuentes han remarcado que si la plantilla no acepta un convenio que haga a la planta más competitiva en comparación a otras del grupo, cada día que pasa la fábrica catalana estará "más abocada" a un posible ERE de extinción, una opción que Alstom, por el momento, no ha puesto sobre la mesa pero que tampoco descarta.
Actualmente, la planta de Santa Perpètua, en la que trabajan unas 700 personas, ya aplica un ERE temporal para hacer frente a la menor carga de trabajo.
El pasado diciembre, la empresa formuló una nueva propuesta de convenio en la que planteaba aumentar la jornada laboral de 1.688 a 1.750 horas anuales, en consonancia con el convenio provincial, así como rebajar sueldos entre un 18 y un 20 %, según fuentes sindicales.
En cambio, Alstom sostiene que el nuevo convenio, que reduce las categorías profesionales de 16 a 8 y reagrupa pluses e incentivos, recortaría el salario de la plantilla entre un 10 y un 12 %.
Como alternativa, los sindicatos han hecho hoy una contrapropuesta basada en aceptar ese aumento de la jornada laboral a cambio de un aumento de sueldo, con lo que la negociación sigue encallada.
El próximo 17 de enero, el convenio de la planta entrará en ultraactividad, con lo que las condiciones laborales de sus trabajadores se regirán por el convenio provincial del metal.
Fuentes de Alstom han comentado que, aunque el convenio está a punto de expirar, la compañía quiere lograr un pacto con los empleados y aseguran que ese acuerdo puede abrir la puerta a futuros proyectos.
En cambio, el presidente del comité de empresa, Gabriel Moreno, también en declaraciones a Efe, ha criticado que la empresa pretenda endurecer las condiciones laborales de los empleados sin comprometer inversiones que garanticen los puestos de trabajo en la planta vallesana.
Moreno ha deplorado las medidas propuestas por la empresa, ya que asegura que infringen el acuerdo alcanzado con la mediación de la Generalitat en septiembre, que desestimaba nuevos recortes salariales.
Por el contrario, Alstom asegura que el pasado verano puso encima de la mesa una oferta de convenio que incluía ligeras mejoras salariales y contratos como el del metro de Riad, a cambio de una mayor flexibilidad en la jornada laboral, y que la plantilla rechazó tanto esa oferta como otra realizada en octubre.
Así las cosas, Alstom, que finaliza proyectos como los tranvías de Nottingham y Panamá, se enfrenta a una cuenta atrás para conocer el futuro de la planta catalana para los próximos años.
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