La Policía neozelandesa no presentará cargos por la muerte de 29 mineros

  • Familiares de los 29 mineros que murieron en la mina Pike River de Nueva Zelanda pedirán una nueva investigación después de que la Policía hay descartado la presentación de cargos criminales por el accidente, informaron hoy medios locales.

Sídney (Australia), 18 jul.- Familiares de los 29 mineros que murieron en la mina Pike River de Nueva Zelanda pedirán una nueva investigación después de que la Policía hay descartado la presentación de cargos criminales por el accidente, informaron hoy medios locales.

La Policía comunicó anoche a los familiares que no tiene suficientes pruebas para presentar cargos criminales por homicidio involuntario por la explosión que ocurrió el 19 de noviembre de 2010 en el yacimiento.

Los familiares quieren que se responsabilice a alguien por la muerte de los mineros y pedirán que se vuelva a entrar en el lugar del accidente en busca de nuevas pruebas, indicó un portavoz del colectivo, Bernie Monk, a Radio New Zealand.

El inspector de Policía, Peter Read, dijo a la misma emisora que se realizó una investigación exhaustiva de los hechos, con 282 entrevistas y 34 millones de páginas de documentos, pero que no se pudo determinar si hubo un "responsable individual por acto u omisión que causara la explosión".

Asimismo, el abogado que representa a algunos de los familiares, Colin Smith, dijo que llevará el caso a los tribunales civiles para que personas, la empresa e incluso las agencias gubernamentales respondan por los hechos.

Los mineros, de entre 17 y 62 años, murieron casi instantáneamente por traumatismos, quemaduras o asfixia después de una explosión de gas metano que les dejó sepultados a 2,5 kilómetros de profundidad dentro de una galería que carecía de un acceso alternativo.

Cinco días después fueron dados por muertos tras una segunda explosión en el yacimiento, situado en la localidad de Greymouth, en la Isla Sur, lo que supuso el segundo mayor accidente minero de la historia de Nueva Zelanda.

A principios de mes, un tribunal impuso una indemnización de 2,7 millones de dólares (2,1 millones de euros) para las familias de los muertos así como a dos supervivientes tras hallar a la empresa culpable de nueve cargos por no haber velado por la seguridad de los mineros.

El fallo fue recibido con aplausos por los familiares, a pesar de que aún no está claro si Pike River Coal, que no ha impugnado los cargos, podrá hacer frente a este pago después de que se haya declarado en quiebra.

Mostrar comentarios