La popularidad de Hollande sube dos puntos en pleno escándalo

    • La publicación de sus fotos con la actriz Julie Gayet ha hecho que su popularidad suba 2 puntos en los últimos días, llegando al 26%.
    • Un sondeo de Ifop muestra que el 77% de los votantes franceses considera el asunto de carácter privado.
Hollande dice que los asuntos privados se tratan "en privado"
Hollande dice que los asuntos privados se tratan "en privado"

El presidente francés Francois Hollande ha dejado claro en su rueda de prensa en el Elíseo que no piensa, de momento, hablar de su vida privada, y menos dar explicaciones sobre ella. Hollande ha asegurado ante los medios que "los temas personales se tratan en privado", pero admitiendo por primera vez que está atravesando una grave crisis con su pareja Valérie Trierweiler, tal y como publica el diario Le Monde.

Pero, si el presidente francés echa un vistazo a las últimas encuestas, puede que cambie de opinión sobre su mutismo. La última, publicada por el magazine 'Le Nouvel Observateur', arroja unos datos más que soprendentes: el índice de aprobación de Hollande ha subido tras la publicación de su supuesto romance con la actriz francesa Julie Gayet.

Hollande suma dos puntos más tras el escándalo, y aumenta su popularidad hasta el 26%. La encuesta fue realizada por la agencia LH2 para la revista francesa los días 10 y 11 de enero. Los datos muestran una ligera mejoría en la opinión que los franceses tienen de su presidente, que alcanzó un mínimo histórico del 15% en un sondeo del pasado mes de noviembre. Hollande se convertía así en el presidente más impopular de la historia moderna de Francia.

"Este no es ni el lugar ni el momento", ha dicho Hollande en respuesta a las preguntas de los periodistas sobre su supuesta infidelidad. Y parece que los franceses están de acuerdo con su presidente. Un sondeo de Ifop muestra que el 77% de los votantes franceses considera el asunto de carácter privado, y el 84% no ha cambiado su opinión acerca de Hollande tras la noticia del supuesto romance.

Hollande sabe que tarde o temprano tendrá que decir algo sobre el tema, pero busca el mejor momento, y éste podría ser antes de su viaje en febrero a Washington. El presidente francés ha aprendido una buena lección de Bill Clinton, al que su 'affair' con su becaria Monica Lewinsky no le pasó factura, ya que a la hora de votar lo que importa es, más que nada, "la economía imbécil".

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