La presión de los mercados sobre la deuda lusa continúa al alza

  • La presión de los mercados sobre la deuda soberana de Portugal volvió a incrementarse hoy mientras persisten las incógnitas sobre la situación de Grecia y su impacto en la Unión Europea (UE).

Lisboa, 22 sep.- La presión de los mercados sobre la deuda soberana de Portugal volvió a incrementarse hoy mientras persisten las incógnitas sobre la situación de Grecia y su impacto en la Unión Europea (UE).

Las obligaciones lusas a diez años cotizaban en el mercado secundario -donde se compran y venden los títulos adquiridos en subasta pública- a un interés del 11,67 por ciento, ligeramente por encima del registrado ayer.

Esta deuda a diez años, utilizada habitualmente como valor de referencia, continúa lejos de los máximos históricos alcanzados en julio, cuando la penalización superó el 13 por ciento, pero refleja un aumento notable desde hace apenas mes y medio, cuando se situaba en el 10,6 por ciento.

Los inversores también exigían hoy una mayor rentabilidad que ayer para adquirir deuda lusa con vencimiento a cinco años, que crecía hasta el 13,48 por ciento, un punto porcentual más que a principios de agosto pero tres puntos y medio por debajo de su valor récord, establecido en julio en el 17 por ciento.

La volatilidad de los intereses que penalizan las obligaciones lusas es todavía mayor en el caso de los títulos a dos años, que cotizaban hoy al 17,52 por ciento, por debajo de su máximo histórico -llegaron a estar por encima del 20 por ciento- pero muy superiores al 11 por ciento que rondaban hace mes y medio.

Pese a este incremento de la presión sobre su deuda, Portugal continúa guardando las distancias con Grecia, cuyos títulos cotizaban al 23,53 por ciento a diez años de plazo, al 29,59 por ciento a cinco años y al 66,2 por ciento a dos años de plazo.

Evitar el efecto contagio respecto al país heleno ha sido señalado precisamente como uno de los objetivos clave del nuevo Gobierno portugués, de signo conservador y que llegó al poder hace apenas tres meses.

El propio ministro luso, Pedro Passos Coelho, justificó la aprobación de medidas adicionales de austeridad no incluidas en el programa de ajustes acordado con la UE y el Fondo Monetario Internacional a cambio del rescate financiero por la necesidad de garantizar el cumplimiento de sus compromisos.

La aparición de dos desvíos en las cuentas públicas lusas este verano ha convertido en inevitables estos nuevos recortes, según Passos Coelho, quien advirtió del impacto de este tipo de irregularidades en el "prestigio" del país a nivel internacional.

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