La prima de riesgo española se relaja y el rendimiento del bono cae al 4,96 por ciento

Madrid.- La rentabilidad del bono español a diez años caía ligeramente a las 13.00 horas, hasta el 4,96%, con lo que la prima de riesgo por invertir en deuda española a diez años bajaba a 231 puntos básicos después de alcanzar los 243 puntos básicos apenas dos horas antes y batir un nuevo récord desde el nacimiento del euro.

Los expertos consultados por EFE consideran que lo que está ocurriendo estos días en los mercados de deuda es un "un ataque al euro" en toda regla y "no a países en concreto" y piden al Banco Central Europeo (BCE), que decide la política monetaria en la Eurozona, que alargue las medidas de liquidez para las entidades financieras del área.

Mientras, el Ejecutivo español insiste en que la situación económica y financiera de nuestro país no tiene nada que ver con la de Irlanda, como ha hecho hoy la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, que ha asegurado que España "no tiene el más mínimo riesgo" de tener que ser rescatada por la UE, como ha sucedido con Grecia e Irlanda.

Este último país presenta hoy su plan presupuestario para los próximos cuatro años, en el que explicará cómo prevé sanear sus cuentas con medidas como recortes por valor de 15.000 millones de euros, con los que intentará reducir el déficit público hasta el 3% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2014.

La primera fase de ese plan echará a rodar el próximo 7 de diciembre en el Parlamento con la presentación de los presupuestos generales para 2011, cuya aprobación es clave para que Irlanda pueda acceder al rescate financiero de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El otro país que está junto con España en el punto de mira de los inversores internacionales, Portugal, vive hoy una huelga general de 24 horas, en protesta por la crisis social y económica que atraviesa, agravada por la desconfianza de los mercados tras el rescate financiero de la Unión Europea a Irlanda.

Asimismo, el diferencial entre el bono irlandés y el alemán se ampliaba en dos puntos básicos y alcanzaba los 586, al tiempo que el portugués caía hasta los 418 y el griego se suavizaba también hasta los 916 puntos básicos.