El mercado ya ha podido evaluar las líneas maestras de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año. Y la primera lectura no está siendo positiva.
¿La prueba? La prima de riesgo, que ha amanecido en 449 puntos básicos, ya se ha dado la vuelta y sube con fuerza hasta los 461 puntos básicos, diez más que el nivel que marcó ayer.
Esta significativa subida se debe a dos motivos: el interés del bono español a diez años está repuntando con claridad y ya ronda el 6,04% (frente al 5,96% anterior), mientras que su homólogo alemán está cayendo a marchas forzadas y se sitúa en el 1,42%.
La bolsa, por su parte, ha dicho adiós a las alzas de primera hora: cotiza con caídas que rondan el medio punto porcentual y por debajo de los 7.800 enteros.
Según los expertos, esta fría acogida de los PGE es otro síntoma más de que los inversores están presionando a España para que pida cuanto antes ayuda oficial a Bruselas, algo que permitiría al Banco Central Europeo comprar deuda española hasta tres años en el mercado.
Y no son los únicos: además de economistas, analistas y organizaciones españolas, la propia Comisión Europea se ha sumado a esta solicitud.
El mercado además espera conocer el agujero definitivo de la banca española, que comunicará al cierre de mercado la firma Oliver Wyman.
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