La princesa Corinna compra sus fotos más polémicas

  • La aristócrata alemana quiere borrar todo rastro de su controvertida amistad con el rey Juan Carlos
La princesa Corinna compra sus fotos más polémicas
La princesa Corinna compra sus fotos más polémicas

El accidente que sufrió el rey Juan Carlos en Botsuana no solo erosionó su imagen pública sino que situó a la princesa Corinna Zu Say Wittgenstein en el centro de la diana mediática. La aristócrata alemana se convirtió repentinamente en objeto de debate público y protagonizó por primera vez en España las portadas de numerosas revistas, algo que ahora quiere evitar a toda costa a base de adquirir todas sus fotografías controvertidas, incluidas aquellas junto al jefe del estado.Según publica la revista Vanity Fair, Corinna se hizo con los servicios de la firma Schillings, un bufete de abogados experto en asuntos de imagen pública, y a través de este bufete se puso en contacto con numerosos fotógrafos para persuadirles y evitar que salieran a la luz determinadas imágenes que podrían ser malinterpretadas por el público."Hace dos años recibí una carta de la firma Schillings, y me decían que actuaban en nombre de Corinna Zu Say Wittgensteing. Yo tenía algunas fotos de ella en mi web que había tomado en 2004 en Ascot. Me explicaron que su cliente estaba tratando de 'limpiar' fotos suyas que circulaban por ahí y que estaban contactando con más fotógrafos. No llegamos a un acuerdo económico y no se las vendí", reveló el fotógrafo Daffyd Jones a la publicación.A excepción de esta negativa, los abogados sí que han logrado hacerse con los derechos de varias instantáneas que, de algún modo, salpican al monarca español. Como explica la misma cabecera, poco después de que estallara el escándalo de la cacería de elefantes, Corinna logró retirar numerosas fotos en las que aparecía junto a Don Juan Carlos. En concreto, desaparecieron aquellas en las que le besa la mano durante los premios Laureus de 2006, y las que inmortalizaron la recepción que la princesa organizó en honor del rey de España durante una visita a Alemania. De esta forma, comienzan a evaporarse las pruebas gráficas de una estrecha amistad que, sin embargo, seguirá dando mucho que hablar.

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