La reforma del sistema de compensación, liquidación y registro de valores estará lista a finales de 2013

La reforma del sistema de compensación, liquidación y registro en el mercado español de valores estará lista, previsiblemente, a finales del próximo ejercicio 2014, con lo que entraría en vigor en 2013, según informó la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Para avanzar en este objetivo la CNMV ha puesto a consulta pública (hasta el 28 de febrero) el documento que recoge los aspectos fundamentales de las propuestas de reforma de este sistema, cuyo objetivo es llevar a efecto el intercambio de valores por efectivo en los mercados.
El organismo supervisor recuerda que el adecuado funcionamiento y la seguridad jurídica de los mecanismos de postcontratación resultan imprescindibles para garantizar la eficiencia, competitividad y estabilidad del sistema financiero.
Las principales propuestas planteadas en este documento son el resultado de las aportaciones del Comité de Seguimiento dirigido por el vicepresidente de la CNMV, e integrado por representantes de la patronal bancaria AEB, la patronal de cajas CECA, el Fondo de Garantía de Inversiones (Fogain) y Bolsas y Mercados (BME).
Lo más destacado de este reforma es la creación de Entidades de Contrapartida Central (ECC), que son sociedades que intermediarían en todas las operaciones, mejorando así la seguridad de esas operaciones.
La idea es que estas entidades se interpongan como contraparte respecto de todas las operaciones efectuadas en Bolsa y que lleve cabo la compensación de este tipo de operaciones y minimice los riesgos de posibles incumplimientos. Además, también se propone la creación de la figura del "Miembro compensador".
El objetivo es sustituir el sistema de liquidación multilateral de las operaciones bursátiles actual por un modelo bilateral, basado exclusivamente en saldos. Igualmente se plantea la posibilidad de revisar el principio actual de aseguramiento y desplazar la firmeza hacia el entorno de la liquidación.
Por último, la propuesta recomienda un sistema de penalizaciones por incumplimiento cuyo triple objetivo sea desincentivar los fallos en la entrega de valores y efectivos, resarcir el perjuicio causado a la parte afectada y cubrir los costes incurridos para solventarlos o minorarlos. Como novedad, las entidades podrán anular operaciones que no puedan ser liquidadas en el plazo establecido.
A pesar del impacto económico que la implantación de este sistema pueda tener en las entidades que quieran operar, desde la CNMV se insiste en que, a la larga, supone un ahorro de costes y podría traducirse en una reducción de las comisiones que tienen que pagar los consumidores.