La reforma financiera puede elevar el PIB en medio punto: Banco de México

México, 8 may.- La reforma financiera de México, presentada hoy por el Gobierno y los mayores partidos políticos, puede elevar en medio punto porcentual el producto interno bruto (PIB) en dos o tres años, afirmó hoy el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens.

"Dada la mejor asignación de recursos que podría derivarse de las reformas, éstas permitirían un crecimiento sostenido más elevado, al tiempo que fortalecerían el ambiente de inflación baja y estable de la política monetaria de México", explicó Carstens durante la presentación del Informe de Inflación en el primer trimestre de 2013.

El documento del Banco de México señaló que las expectativas de crecimiento del PIB "se mantienen sin cambio respecto al informe anterior".

El pronóstico para este año es que el PIB se ubique entre 3 y 4 %, y que para 2014 sea de entre 3,2 y 4,2 % de acuerdo con la proyección esperada para la economía de Estados Unidos.

En el mismo documento se destacó que "en función de las reformas estructurales que se pudieran instrumentar en nuestro país", la tasa de crecimiento podría ser superior a la esperada, factor que "no está contemplado en los pronósticos descritos".

Carstens elogió el proyecto de la reforma financiera, la cual busca dar mayores incentivos a la banca para una mayor extensión del crédito.

Calificó de "muy oportuna" la iniciativa de que la banca de desarrollo trabaje de manera coordinada con la banca comercial para impulsar el crédito, particularmente hacia las pequeñas y medianas empresas y a la inversión en infraestructura.

El titular del banco central afirmó que el aumento de las calificaciones soberanas de México por parte de la agencia Fitch Ratings es un reconocimiento a las políticas de estabilidad del país en los últimos años.

De acuerdo con el Informe, la inflación se mantendrá en niveles elevados en mayo y junio, pero volverá a su trayectoria descendente en la segunda mitad del año para ubicarse en los niveles previstos de entre 3 y 4 %.

Pese a los pronósticos positivos de crecimiento e inflación, Carstens advirtió de los riesgos potenciales que representa la debilidad económica de Europa y Estados Unidos, en particular "una evolución menos favorable de la economía estadounidense", entre otros.