La restricción del crédito reduce un 8% las fusiones de empresas

El menor flujo de crédito ha provocado un descenso del 8% en el número de fusiones y adquisiciones de empresas en España entre enero y abril de este año, hasta quedarse en 856 operaciones, según el informe presentado por el banco de inversión OnetoOne Capital Partners.

El consejero delegado de OnetoOne, Enrique Quemada, ha explicado que los datos de 2011 suponen un auténtico "bofetón" para el sector, que se explica por el estrechamiento del crédito.

Estas restricciones obedecen, según el informe, a las mayores exigencias de capital a las que deben hacer frente las entidades financieras, a la pérdida de valor de los activos inmobiliarios y a la incertidumbre que pesa sobre los países periféricos de la Unión Europea.

A las empresas más pequeñas, según Quemada, no llega el dinero, algo que explica el hecho de que en un año hayan desaparecido, han quebrado o se han convertido en "microempresas" el 10% de las sociedades, con lo que ello supone de destrucción de tejido empresarial y de empleo.

De hecho, el tamaño es un problema endémico de las empresas españolas, que deben ganar escala para ser más competitivas, en opinión del consejero delegado de OnetoOne.

Entre los hechos más destacados del pasado ejercicio, el informe señala el mayor peso que ganaron los grupos industriales, que pasaron de cerrar el 56% de las operaciones en 2009, al 61% en 2010.

Perspectivas de futuro

De cara al resto del año, el informe apunta varias tendencias, entre las que destaca la estrecha relación entre el entorno europeo y la recuperación del sector, de modo que hasta que no se disipen las dudas sobre los países periféricos -incluida España- y concluya el proceso de recapitalización de entidades financieras, no se prevé una recuperación significativa de las fusiones.

Así mismo, las empresas españolas optarán por efectuar compras en el extranjero, ya que el consumo interno continúa estancado, al tiempo que empresas extranjeras, particularmente de países emergentes, llegarán a España en busca de oportunidades.

La deuda de las compañías seguirá moderada, aunque se generalizarán procedimientos de cobro como los earn out, por el que el precio se condiciona al cumplimiento de objetivos.

Por último, los fondos de capital riesgo reducirán su presencia en el mercado y serán más selectivos a la hora de elegir el destino de los 4.000 millones de euros de los que, según el estudio, disponen.