Madrid.- La Seguridad Social autorizó 103.544 aplazamientos de cuotas a las empresas durante 2010, lo que supone un aumento del 12,9 % respecto a 2009, al tiempo que la recaudación por vía ejecutiva fue de 1.578,4 millones de euros, un 8,6 % más, cifra récord en 23 años.
El director general de la Tesorería de la Seguridad Social (TGSS), Javier Aibar, presentó hoy el balance de gestión de este organismo y explicó que para la autorización de los aplazamientos, se ha tenido en cuenta la difícil situación por la que atraviesan las empresas y los trabajadores.
En cuanto a la tasa de morosidad a la Seguridad Social, alcanzó el 2,5 %, es decir, que de cada 100 euros que se deben recaudar a las empresas por vía voluntaria, 2,5 son por la vía ejecutiva, según explicó Aibar, que subrayó el hecho de que en 1993, cuando la crisis era menor que ahora, dicha tasa se situó en el 6,02 %.
En este sentido, explicó que el nivel de morosidad es "aceptable" y que durante 2011 se reducirá de "forma importante".
Aibar señaló que el aumento de la recaudación se debió al avance de las aplicaciones informáticas, que facilitan un mayor control sobre la deuda y la colaboración con otras entidades, como la Agencia Tributaria o la Inspección de Trabajo.
A pesar de que el número de aplazamientos aumentó en 2010, el importe del pago demorado descendió el 20,37 % respecto a 2009, hasta los 6.071,31 millones de euros porque la mayor parte de las empresas afectadas eran pymes.
Así, teniendo en cuenta los tramos de deuda aplazada, el 94,91 % se produjo en importes de hasta 30.000 euros, mientras que el 3,44 % fue en tramos de 30.001 a 90.000 euros y el 1,65 % en más de 90.000 euros.
Aibar señaló que para este año, la Seguridad Social espera que se reduzca tanto la deuda como el número de aplazamientos de pago.
En 2010 el número de empresas a las que se hizo un seguimiento preventivo del cumplimiento de la obligación de cotizar en plazo ascendió a 94.218, un 1,27 % más que en 2009 y el porcentaje de empresas que han generado una primera deuda fue del 0,85 % de media en el primer semestre y del 0,77 % en el segundo.
Este porcentaje se ha normalizado y es "más similar" a las cifras de antes de la crisis, según Aibar.
En cuanto a los bienes embargados, en 2010 aumentaron el 12,87 % respecto al año anterior
Sobre el control y la prevención del fraude, el volumen del mismo que fue investigado en 2010 ascendió a 93.789,37 millones de euros, y entre los más comunes para todos los sectores fueron las faltas de baja, la no cotización por todos los conceptos salariales o los encuadramientos indebidos.
Aibar destacó un aumento "importante" de empresas ficticias y de altas fraudulentas en 2010 y, entre los supuestos más comunes citó a empresas sin actividad, otras que tienen una actividad mínima y cobijan a un número de altas mayor de la que le correspondería y el uso fraudulento de códigos de cuenta de actividad que ya no tenían trabajadores pero que se han reactivado.
Los fraudes que se "amparan", según Eibar son especialmente la solicitud de pensiones de trabajadores extranjeros que se jubilan en España con periodos mínimos de cotización y se benefician de los complementos a mínimos o también el obtener asistencia sanitaria gratuita, acceder al subsidio del paro o para conseguir el permiso de trabajo y residencia.
Para evitar estas situaciones, Aibar explicó que la Seguridad Social ya está trabajando en colaboración con la Policía Nacional, los servicios públicos de empleo y la dirección general de Emigración, especialmente en la costa mediterránea.
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