La "troika" exige a Grecia que concrete las reformas para reducir el déficit

  • Los inspectores la "troika" formada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo y la Comisión Europea concluyen hoy en Atenas una inspección de 10 días durante la que han pedido al Gobierno griego que concrete las medidas y reformas para reducir el déficit del endeudado país.

Atenas, 16 dic.- Los inspectores la "troika" formada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo y la Comisión Europea concluyen hoy en Atenas una inspección de 10 días durante la que han pedido al Gobierno griego que concrete las medidas y reformas para reducir el déficit del endeudado país.

"En esta fase las negociaciones han sido sobre el contexto, las verdaderas negociaciones comenzarán en enero", aseguró a Efe una fuente del Ministerio de Finanzas sobre los nuevos contactos que tendrán lugar a principios de 2012.

Para entonces, el Gobierno de Lukás Papadimos deberá haber diseñado planes para ahorrar 2.000 millones de euros en el próximo año y concretar la reducción de la plantilla de funcionarios en 150.000 plazas hasta 2015.

El miércoles, el director para Europa del FMI, Poul Thomsen, instó al Ejecutivo griego a dejar de mirar los despidos de empleados públicos como un "tabú" y a actuar de forma "más agresiva" en el cierre de empresas estatales "redundantes".

El Gobierno estudia ya qué organismos públicos no son necesarios y pueden ser eliminados e incluso se baraja una reforma constitucional que cancele el carácter fijo de los funcionarios, según informan los diarios Naftemporiki y Eleftherotypia.

Pese a confirmar que la "troika" ha exigido a Grecia recortes de funcionarios, esa fuente ministerial explicó a Efe que "se han pedido cambios institucionales, pero no medidas concretas".

Según anunció el ministro de Trabajo, Yorgos Kutrumanis, la "troika" regresará a Atenas entre el 15 y el 20 de enero, cuando se prevé discutir el nuevo préstamo por valor de 130.000 millones de euros, pactado el pasado octubre.

Estas conversaciones ya llevan un considerable retraso, pues el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, pretendía que 89.000 millones de euros de ese crédito llegasen entre enero y febrero.

Un importante factor en la lentitud de las negociaciones es el desacuerdo sobre la quita del 50 por ciento de la deuda que Grecia tiene con grandes bancos y fondos de inversión.

Este recorte de la deuda implica que los acreedores recibirían bonos por valor de un 35 por ciento de sus bonos actuales más un 15 por ciento en efectivo, que saldría del préstamo cerrado en octubre.

El principal obstáculo en la negociación es el interés que tendrán los nuevos bonos. Atenas pretende sea de entre el 4 y el 5 por ciento mientras los bancos exigen un 6 por ciento, tras haber reducido sus demandas iniciales de un 8 por ciento.

Esta quita es crucial para que el nivel de endeudamiento griego sea reducido hasta el 120 por ciento del PIB hacia 2020, así como para conseguir un superávit primario en las arcas públicas de cara al próximo año.

Las negociaciones entre el Gobierno griego y el Instituto Internacional de Finanzas (IIF), que representa a los acreedores, se interrumpieron el martes en Atenas y se reanudan hoy en París.

"Somos muy optimistas sobre las negociaciones de la PSI", aseveró a Efe un portavoz del Ministerio de Finanzas.

Según los medios griegos, la "troika" sí ha avanzado en lograr el compromiso del conservador Nueva Democracia, miembro de la coalición gubernamental y el partido con más opciones de ganar unas eventuales elecciones, con el paquete de medidas de ahorro.

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