La UE aprobará en 2013 la reforma de la Política Pesquera Comunitaria

Saint Raphael (Francia), 26 sep.- La Unión Europea (UE) aprobará al menos en el primer trimestre de 2013 la reforma de la Política Pesquera Común (PPC), ya que las negociaciones se retrasan más de lo previsto, según ha declarado hoy el representante de la dirección de Pesca de la Comisión Europea (CE), Ernesto Peñas.

El calendario para la ratificación definitiva de la nueva PPC se aplaza, ante las dificultades en las discusiones y el alto número de puntos que siguen "abiertos", según ha explicado Peñas, director de Políticas y Coordinación del citado departamento de la CE.

En un seminario sobre la PPC, organizado por Internews, Peñas ha detallado las últimas novedades sobre la reforma pesquera, que deben consensuar las instituciones de la UE y que marcarán el porvenir de este sector.

En junio, el Consejo de ministros de la UE (representantes de los Gobiernos) consiguió un acuerdo general acerca de la reforma, pero ahora debe votarla el Parlamento Europeo (PE) y esto no está previsto hasta enero del año que viene, frente a la intención inicial de sacarla adelante en 2012.

A esto se une que tampoco se cerrarán las negociaciones del futuro Fondo Europeo Marítimo y Pesquero hasta el año próximo, lo que suscita la incógnita sobre si los programas con ese presupuesto se podrán aplicar en 2014.

Peñas ha remarcado que el acuerdo alcanzado en junio sobre la PPC es "frágil" y deja muchas cuestiones abiertas, si bien no se sabe qué rumbo tomarán cuando se pronuncie la Eurocámara y que además, aún deberá volver a negociar con el Consejo.

En esta reforma España es el país que más se juega, por ser la principal potencia pesquera europea, con 10.497 buques y una producción anual superior a las 800.000 toneladas de pescado y de marisco.

Entre las cuestiones que más discrepancias suscitan figura el objetivo de conseguir un rendimiento máximo sostenible de existencias en el mar, pues Bruselas propuso 2015 y los países pactaron que pueda cumplirse en 2020.

La dificultad, según el representante de la CE, está en decidir "qué año" y qué tipo de pesquerías se toman como base, si bien la fórmula más probable sería determinar un objetivo inicial de 2015 y 2020 en aquellos casos en que no sea factible.

Otro de los puntos más polémicos es la idea de eliminar los descartes (capturas no deseadas de peces que después, muertos, son arrojados al mar) pues aunque en general "hay voluntad política" existen discrepancias sobre el grado en que se debe aplicar.

España pide que esta medida se implante de una manera más gradual y progresiva.

Una dificultad es controlar los descartes en aquellos caladeros con "pesquerías mixtas" (varias especies)

Peñas ha citado también las divergencias sobre la propuesta para regionalizar y descentralizar las decisiones sobre pesca, un principio que a priori apoyan los países pero en la práctica "hay reticencias" por miedo a perder poder del Consejo de la UE.

En cuanto al futuro de los fondos, Peñas ha apuntado que es necesario un cambio no en el importe sino en cómo se emplean.

En este punto hay países como España que quieren solicitar que continúen las ayudas al desguace.

La CE estima que desde que se otorgan fondos a la pesca europea se han destinado "sumas de dinero público enorme" a financiar la demolición de barcos, sin que eso haya redundado en una reducción de la "sobrecapacidad".

Representantes del sector pesquero, ONG y centros de investigación participan en un seminario que se celebra hasta en la ciudad costera de Saint Raphael (sureste de Francia), organizado por Internews, organización global para el desarrollo de medios de comunicación.

En la jornada, el representante del Instituto de Investigación y Desarrollo francés, Philippe Cury, ha afirmado que ante la situación delicada de los caladeros es importante promover una "pesca lenta" en la que se potencien las artes artesanales.

Cury también ha abogado porque la flota europea deje el "síndrome" de querer pescar fuera, en referencia a los caladeros internacionales.