La Unión Europea está menos unida y es menos europea después de esta noche. Merkel y Sarkozy han conseguido sacar adelante su propuesta de acuerdo intergubernamental para proponer medidas frente a la crisis, pero con un alto precio: Reino Unido no suscribirá un acuerdo y se queda solo, después de que Hungría, Suecia y República Checa se hayan mostrado dispuestas a sumarse al pacto.
El tratado intergubernamental sale adelante de forma oficiosa tras una cena previa a la cumbre de la UE que se prolongó hasta las cinco de la mañana. Tendrá la rúbrica de los diecisiete países del euro, más aquellos que deseen adherirse -seis más, de momento-.
Según los plazos marcados, todo debería estar concluido en el mes de marzo, según Sarkozy. "Preferíamos un tratado a 27, pero no ha sido posible por la posición de nuestros amigos ingleses", ha dicho Sarkozy en rueda de prensa. Los británicos pedían la exoneración de ciertas reglas sobre los servicios financieros, pero, a juicio del presidente galo, "cierta parte de los problemas" que afrontan las finanzas europeas vienen precisamente de la desregulación de los servicios financieros.
"Si aceptamos la derogación para el Reino Unido, estaremos cuestionando una gran parte del trabajo para la regulación de servicios financieros", ha resaltado.
Blindaje financiero ante la crisis
En el tratado intergubernamental, entre otros detalles, se va a dejar constancia "clara y definitiva" del abandono de la participación privada en las eventuales reestructuraciones de la deuda soberana.
Además, se institucionalizará un gobierno de la zona euro con jefes de estado y de gobierno que se reunirá todos los meses durante la crisis, así como mayorías del 80 % para tomar determinadas decisiones sin caer en posibles bloqueos unilaterales.
Para el mandatario francés, "no hay un solo criterio que permitirá salir de la crisis" pero las decisiones adoptadas hoy, y que son las contenidas en la propuesta elaborada junto a Alemania, son "importantes" para conseguir este objetivo, ha dicho.
Durante más de diez horas de reunión, los líderes se han puesto de acuerdo sobre el fondo y después han iniciado un debate "extremadamente profundo y difícil" sobre la forma jurídica en que se van a llevar a cabo las medidas, y que continuará mañana en la segunda parte del Consejo Europeo, ha destacado Sarkozy.
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