La viñeta política, un género en auge por su brevedad (como un tuit)

  • María Sanz Domínguez.

María Sanz Domínguez.

Alicante, 17 mar.- Crítica, satírica y muy pocas veces amable con la realidad, la viñeta política es hoy en día un género en auge debido, entre otras cuestiones, a su rapidez de lectura.

Como si de un tuit se tratara, un golpe de vista es suficiente para conocer y reflexionar sobre una determinada información.

Éstas son las características que han hecho de la ilustración política un género en auge, según ha explicado el doctorando en Comunicación Política Jaime Albero, quien ha concedido una entrevista a Efe con motivo de su participación en las jornadas del cómic de la Universidad de Alicante (Unicómic).

Según Albero, "la viñeta puede funcionar como Twitter: una síntesis de información, un mensaje muy breve y directo" que luego puede ser compartido en las redes sociales, comentado, valorado.

Este análisis fugaz de la actualidad convierte a muchos autores de viñetas en "notarios de la realidad", testigos de la situación política, económica y social, y sus viñetas se cuentan ente las informaciones más consultadas en las páginas web de los periódicos.

Así, es frecuente ver las ilustraciones de El Roto (el dibujante madrileño Andrés Rábago, Premio Nacional de Ilustración en 2012) o personajes de ficción como "V de Vendetta" (del cómic del autor británico Alan Moore) presentes en las manifestaciones de colectivos como el 15M, ha recordado Albero.

Conscientes del éxito de este tipo de viñetas, también los partidos e instituciones políticas han empezado a utilizarlas como "un medio de comunicación más" para transmitir sus mensajes, especialmente durante las campañas electorales.

Albero cita como ejemplos los carteles que Joventut Socialista de Catalunya elaboró para la campaña de José Montilla a president de la Generalitat, en la que lo presentaban como un superhéroe con una identidad secreta: el "increíble hombre normal".

"Lo que se intenta con el tebeo como forma de comunicación política es, mediante una transfusión de valores, dar a un candidato una serie de atributos de personajes de cómic", ha destacado Albero.

Ha recordado, además, que muchos partidos políticos utilizan los recursos propios de las viñetas satíricas para ridiculizar las ideas de sus oponentes en una campaña electoral.

La sátira política es uno de los ingredientes principales de otras publicaciones como la revista "El jueves", donde la exageración y la burla se alían para caricaturizar a personajes como Angela Merkel o Mariano Rajoy, con una especial acogida por parte del público en una época de crisis y descrédito político.

Aunque tampoco todos los cómics tratan la política desde un punto de vista humorístico. Albero se ha referido también a las novelas gráficas, compuestas por viñetas con ilustración y texto, que se refieren a acontecimientos históricos y políticos, como en la obra "Palestina", del autor maltés Joe Sacco, a la que califica de "periodismo de investigación reflejado en un cómic".

En España, éste sería el estilo de ilustradores como Carlos Giménez, a quien Albero ha calificado como "el narrador del siglo XX", ya que "leyendo sus obras se conoce todo el siglo a nivel político e ideológico, desde una postura muy militante".

Con esta variedad de cómic de tema político, sea o no satírico, pero siempre para adultos, Albero considera que se está descuidando el tebeo dirigido al público infantil, al que tradicionalmente se ha asociado este tipo de ilustración.

"Ahora hay una falta casi total de producción de cómic destinado a niños. O el tebeo vuelve a poner los ojos en los niños y explota sus capacidades didácticas, o en un futuro no va a haber nuevo público para este género", ha sentenciado Albero.

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