Las cadenas de descuento ponen en apuros a las grandes superficies británicas

  • El imparable avance de los supermercados baratos como Aldi y Lidl está rompiendo el monopolio de las grandes superficies británicas, que hoy anunciaron más ahorro y despidos en un intento de mantenerse a flote.

Judith Mora

Londres, 13 ene.- El imparable avance de los supermercados baratos como Aldi y Lidl está rompiendo el monopolio de las grandes superficies británicas, que hoy anunciaron más ahorro y despidos en un intento de mantenerse a flote.

Sainsbury's, el segundo supermercado del país después de Tesco, informó de que recortará 500 empleos dentro de un plan para ahorrar 500 millones de libras (640 millones de euros) en los próximos tres años, tras admitir una caída de sus ventas de un 0,7 % en el último trimestre de 2014.

De las cuatro grandes superficies históricas, Morrisons, el cuarto del país y basado en precios bajos, es el que tiene peores perspectivas al estar atrapado entre los gigantes y las cadenas de descuento, y, según reveló hoy, sus ventas cayeron un 3,1 % en las seis semanas hasta el 4 de enero.

La empresa con sede en Bradford (norte de Inglaterra) anunció además la marcha de su consejero delegado, Dalton Philips, en busca de "un nuevo par de ojos" que pueda "devolver el negocio a la senda del crecimiento", según declaró el presidente, Andrew Higginson.

Morrisons planea cerrar diez establecimientos durante 2015, con la posible pérdida de 400 empleos, en la línea de lo que la semana pasada anunció Tesco, primer supermercado del país, que cerrará 43 locales poco rentables y archivará antiguos planes para abrir 49 nuevas grandes superficies.

Tesco, que mantiene su liderazgo pese a haber perdido cuota de mercado, empieza a recuperarse, con el fichaje de Dave Lewis como consejero delegado, de una mala racha el año pasado, en la que se vio inmerso en un escándalo contable que llevó a la suspensión de nueve directivos y tuvo que revisar cinco veces su previsión de beneficios.

Lewis presentó hace unos días una nueva estrategia que levantó el ánimo de los inversores, tras el batacazo que sufrió la empresa en Bolsa el 9 de diciembre, cuando se depreció un 16 % y alcanzó su cotización más baja en 14 años (156 peniques).

Cifras difundidas hoy por la firma de estudios de mercado Kantar Worldpanel confirman el auge en popularidad y ventas de las cadenas de descuento alemanas Aldi y Lidl, que tomaron impulso con la crisis crediticia de 2008 y hoy amplían sus dominios.

Estos datos indican que más de la mitad de los hogares británicos visitaron al menos una de estas dos cadenas durante las doce semanas hasta el pasado 4 de enero, lo que cubre el periodo navideño.

Aldi y Lidl, que llegaron al mercado británico en los años 90, han crecido un 22,6 % y un 15,1 % respectivamente en el último año hasta alcanzar una cuota de mercado del 4,8 % y el 3,5 %, mientras que también ha avanzado el supermercado de alta gama Waitrose, con una cuota del 5,1 %.

Aldi planea una expansión que le llevará a doblar su número de locales, hasta 1.000, para 2020, con la creación de 35.000 nuevos puestos de trabajo.

Su antiguo gerente, Paul Foley, ha declarado que la embestida de las cadenas económicas, que han superado su antigua mala reputación y ahora incluso están de moda, es "imparable", y auguró que pueden alcanzar una cuota de mercado del 20 %.

El éxito de estos supermercados, que ofrecen productos de marca propia a precios reducidos, ha mermado el margen de beneficios de las grandes superficies, lo que ha desembocado en una guerra de precios que beneficia al consumidor británico.

Esta guerra, junto con la caída del precio del petróleo, ha sido lo que ha propiciado que la inflación británica cayera en diciembre a su nivel más bajo en casi 15 años, hasta el 0,5 %.

Los datos de Kantar Worldpanel confirman que, frente al avance de Aldi y Lidl, las cuatro grandes superficies británicas han perdido cuota de mercado en las últimas doce semanas.

Tesco, presente en doce países y el segundo supermercado del mundo en facturación, cedió un 1,2 % hasta el 29,1 %, mientras que Sainsbury's perdió un 0,7 % hasta el 16,9 %, sobrepasando a Asda en la segunda posición por primera vez desde 2003.

Asda, que depende de la competitividad de sus precios, quedó en tercer lugar con una reducción del 1,6 % hasta el 16,8 %, al tiempo que Morrisons se mantuvo en cuarto puesto con una pérdida de mercado del 1,6 % hasta el 11,3 %.

"El nivel de pérdida de rentabilidad visto por las grandes superficies en 2014 no tiene precedentes", ha admitido el consejero delegado de Asda, Andy Clarke, que añade: "Ello sugiere que 2015 va a ser igual de duro".

Mostrar comentarios