Las cajas tiran de su cajón de sastre para salvar los muebles hasta marzo

  • Las cajas de ahorros han tirado de ese cajón de sastre llamado otras pérdidas y ganancias para maquillar sus maltrechas cuentas en el primer trimestre. Los 402,6 millones generados en extraordinarios son un 468% más que en marzo del año pasado y sólo 127 menos de la cifra total acumulada el año pasado.
Enrique Utrera

Las cifras son elocuentes. Las cajas de ahorros han tenido que tirar de los extraordinarios–es decir, aquellos resultados que no proceden del negocio típico o habitual- para salvar un primer trimestre que ha intensificado aún más la presión sobre un sector abocado a un profunda reestructuración. Las entidades han respondido al aumento de las dotaciones y la caída de los márgenes sobre todo vendiendo participaciones en empresas que le han generado unos ingresos extras de 402,6 millones de euros.

Maquillar el trimestre tirando de ese cajón de sastre llamado “Otras pérdidas y ganancias” ha supuesto para las cajas vender paquetes de acciones en un escenario de profundo deterioro de las valoraciones y de máxima dificultad en los mercados bursátiles. En el primer trimestre, la bolsa española bajó un 9% y recibió un gran ataque especulativo que se saldó el cuatro de febrero con una caída del 5,94%, la décima mayor en la historia del Ibex.

A pesar de este difícil escenario, las cajas han tenido que soltar lastre, lo que ha impedido que la caída media de los resultados del sector –descenso del 34,1% hasta los 1.335 millones de euros- sea muy superior al 34% acumulado al cierre del tercer trimestre. Las cifras de extraordinarios contrastan con las de los tres primeros meses del año pasado.

Entonces, en el arranque de 2009, los mercados estaban en pleno desplome, todavía en estado de shock por la quiebra de Lehman Brothers y el Ibex bajó algo más de un 15%. Sin embargo, las cajas practicaron un beneficio de contención y los extraordinarios sólo alcanzaron los 70,8 millones de euros. Es decir, que el sector, ya con problemas pero aún lejos de la delicada situación que hoy atraviesa, guardó sus joyas de la corona a pesar de que la caída de los márgenes ya era muy significativa. A finales de marzo sería intervenida Caja Castilla La Mancha (CCM).

El resultado es que los 468,6 millones amasados por las cajas en extraordinarios sólo están 127 millones por debajo de los amasados en todo el ejercicio pasado. Un cifra justificada en tiempos difíciles como los actuales y que no sólo afecta a las cajas de ahorros. Aunque sí a alguna de sus holding, como por ejemplo, Criteria. El brazo inversor de La Caixa ha tenido que vender algunas participaciones en empresas cotizadas para salvar los resultados del primer trimestre.

Más gastos de personal

Además, los resultados de las cajas ofrecen otras cifras llamativas. Por ejemplo, la subida de los gastos de personal, del 0,2% hasta marzo, un porcentaje que rompe con la tónica de descensos que al cierre del año pasado se cifró en un recorte, suave en cualquier caso, del 0,9%. Fuentes del sector justifican el cambio de dirección de los gastos de personal por la presión introducida por la negociación de los convenios en el arranque del ejercicio.

Sí baja más que la media del año pasado una partida con menos impacto económico como son los gastos generales de administración, exactamente un 3,2%. Mientras, las grandes cifras del sector presentan un deterioro constante. La morosidad crece de forma moderada hasta el 5,17%, el margen de intereses cae un 21,5% hasta los 4.087 millones y el margen bruto desciende un 14,7%.

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