Las cervezas artesanales confían dar el salto a la fama en la feria Mistura

  • La VII Feria gastronómica Mistura, que se desarrolla hasta el 14 de septiembre en Lima, es un trampolín para pequeños emprendimientos como las industrias artesanales de cerveza, la recuperación de dulces de antaño y los agricultores de distintos puntos del Perú.

Mónica Martínez

Lima, 6 sep.- La VII Feria gastronómica Mistura, que se desarrolla hasta el 14 de septiembre en Lima, es un trampolín para pequeños emprendimientos como las industrias artesanales de cerveza, la recuperación de dulces de antaño y los agricultores de distintos puntos del Perú.

Por primera vez, en sus siete años de celebración, Mistura levantó este año un pabellón dedicado al Mundo de la Cerveza donde las grandes industrias del sector han recreado diversos escenarios para todas sus marcas y una barra circular donde se puede degustar cervezas rubias y negras.

Los visitantes pueden probar las cervezas inspiradas en la exuberancia de la Amazonía, en las playas de Trujillo, en la sierra de Arequipa al pie del volcán Misti o dentro de un iglú congelado.

Ante ellos se presentan dos compañías de cervezas artesanales, producidas en Lunahuaná y en Tacna, que confían en dar el gran salto de promoción hacia Lima y otros destinos en el mundo.

Eduardo de Tomás Basurto produce tres variedades de cerveza casera en el distrito de Lunahuaná, una zona campestre al sur de Lima que recibe miles de amantes de deportes de aventura al año y que es también centro productor de vino y pisco.

"Estamos produciendo tres variedades de cerveza y algunas más, la Amber Ale de miel de abeja, la Runa Huanac que tiene toques de guanábana, una fruta característica de Lunahuaná, y la Negrita Linda a la que agregamos níspero", otra fruta del lugar, dijo De Tomás en entrevista con Efe.

La compañía trabaja desde hace once años y actualmente tiene un nivel de producción de 1.500 a 2.000 litros de cerveza mensuales para el consumo en cuatro puntos de venta en Lunahuaná.

"Nosotros estamos solamente en Lunahuaná, donde la cerveza artesanal es bien apreciada por los turistas", subrayó el productor, que considera su trabajo como "un hobby".

Para De Tomás la expectativa de presentarse por primera vez en Mistura es que "más turistas nos conozcan, que el público conozca que hay más variedades de cerveza, hay cervezas caseras, artesanales, industriales, y todas son buenas".

En opinión del productor, verse al lado de las grandes industrias del sector es como tener a "un grandazo agarrando de la mano a un chiquito, pero eso es bueno y estamos agradecidos por eso".

Desde el extremo sur de Perú, se presenta también en Mistura la marca artesanal 7Vidas, del microcervecero Milko Samuel Machaca Valenzuela, oriundo de Tacna, que produce 8.000 litros mensuales.

"Tenemos once años de trabajo en los cuales hemos estado arriba y abajo, pero siempre hemos tratado de salir adelante, somos unos sobrevivientes en el tema de la cerveza y superapasionados", declaró a Efe Machaca.

La compañía de este autodidacta cervecero tiene varios productos de línea, como Irish Red Ale, Pale Ale y Robust Porter, pero en el transcurso del año hacen hasta siete tipos de cerveza.

"Esa es la ventaja que tenemos en las microcervecerías, que podemos hacer muchos estilos para que la gente empiece a probar", afirmó Machaca.

La producción tacneña tiene una graduación alcohólica de 4,5 % en la Irish Red Ale, que tiene toques acaramelados, y llega a 7,5 % con las denominadas clásicas inglesas.

"La Pale Ale tiene unas características cítricas y frutales, es una cerveza con 100 % lúpulo americano, muy refrescante, son cervezas muy sociales", comentó Machaca.

Asimismo, 7Vidas tiene una cerveza premium donde han "repotenciado el tema de los sabores dulces, frutas, nueces, pasas, membrillo, durazno, con todo eso se ha hecho una maceración especial y se agrega al producto", apuntó.

"Nosotros somos oriundos de Tacna, queremos ingresar al mercado de Lima, por eso estamos participando en Mistura, y creo que en un mes y medio debemos estar acá ya", estimó.

En otro punto de la feria, el Mundo de los Dulces alberga a Víctor Ohaquispe, que presenta el helado de Quinua, una receta de antaño recuperada por un equipo de jóvenes de esa región del sur.

La quinua es graneada y licuada con cinco tipos de leche y crema inglesa, la mezcla se coloca sobre un rodillo de metal, que lleva hielo y sal en su interior.

Ohaquispe y sus ayudantes se turnan para dar vueltas al rodillo y cambiar el hielo cada diez minutos.

Los visitantes también podrán probar helados producidos en la selvática Chanchamayo con cacao natural, coco, maracuyá, aguaymanto y otras frutas amazónicas que han empezado a seducir más allá de sus fronteras.

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