Las exportaciones chinas caen por sorpresa en septiembre un 0,3 por ciento

  • Las exportaciones chinas cayeron en septiembre un 0,3 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado, un dato que ha sorprendido a los analistas y que representa un golpe a las esperanzas de recuperación de la economía de este país surgidas tras los datos optimistas de los últimos dos meses.

Pekín, 12 oct.- Las exportaciones chinas cayeron en septiembre un 0,3 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado, un dato que ha sorprendido a los analistas y que representa un golpe a las esperanzas de recuperación de la economía de este país surgidas tras los datos optimistas de los últimos dos meses.

Las importaciones, por contra, crecieron un 7,4 por ciento interanual, frente al 7 por ciento que se habían incrementado el mes anterior, según los datos que ha distribuido hoy la Agencia General de Aduanas china.

La sorpresiva caída de las ventas al exterior, que alcanzaron un volumen de 185.600 millones de dólares, contrasta drásticamente con las cifras alcanzadas en agosto, cuando las exportaciones chinas registraron una subida del 7,2 por ciento interanual y llegaron a 190.730 millones de dólares.

El descenso anunciado hoy llega después de dos meses consecutivos de alzas en las ventas al exterior y es la segunda caída en las ventas al exterior en lo que va de año, ya que en junio se detectó una caída del 3,1 por ciento interanual.

Los datos conocidos hoy, que sorprendieron a los analistas que habían calculado un aumento de las exportaciones en torno al 6 por ciento, reducen el superávit comercial de China, que según los datos de la Agencia de Aduanas se situó en 15.200 millones de dólares en septiembre, un 44,7 por ciento menos que en septiembre de 2012.

En agosto, el superávit comercial había alcanzado 28.520 millones.

El Gobierno chino se ha fijado el objetivo de un crecimiento de las exportaciones del 8 por ciento para este año, aunque el propio Pekín ha reconocido que será difícil de alcanzar debido a las perspectivas de crecimiento poco alentadoras para el resto del año.

Según indicó el portavoz de la Agencia de Aduanas, Zheng Yuesheng, si se tienen en cuenta las variaciones en el tipo de cambio, el volumen del comercio exterior chino creció un 3,3 por ciento en septiembre, después de que en agosto hubiera crecido un 7,1 por ciento y un 7,8 por ciento en julio.

En los primeros nueve meses del año, las exportaciones e importaciones se incrementaron un 7,7 por ciento con respecto al mismo periodo de 2012, mientras que el superávit comercial creció un 14,4 por ciento interanual, para situarse en 169.400 millones de dólares.

El comercio con la Unión Europea, el mayor socio comercial chino, se contrajo un 0,8 por ciento interanual en el periodo entre enero y septiembre, en una moderación del descenso registrado en el primer semestre del año, cuando alcanzó el 3,1 por ciento.

El intercambio con EEUU, el segundo socio comercial de la República Popular, aumentó un 6,7 por ciento en los nueve primeros meses del año, mientras que el comercio con los países de la ASEAN, la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) creció un 11,6 por ciento.

Según Zheng, los lazos comerciales con Japón comienzan a presentar las primeras señales de recuperación, después de un año de contracción debido a la disputa que mantienen por la soberanía de las islas Diaoyu (Senkaku, en japonés) en el mar de China Oriental.

El descenso en el volumen de intercambio comercial se ha reducido gradualmente en los últimos tres meses, apuntó el portavoz de Aduanas, que indicó que en septiembre las exportaciones chinas a Japón aumentaron un 1,5 por ciento interanual, tras una serie de caídas ininterrumpidas desde julio de 2012.

Las cifras dadas a conocer hoy representan un revés a las esperanzas de una incipiente recuperación de la economía china tras la ralentización del año pasado, y que se habían visto alentadas tras los datos económicos de agosto, que revelaron una subida moderada del Índice de Precios al Consumo, del 2,6 por ciento interanual, y un repunte de la actividad manufacturera.

Algunos analistas, no obstante, habían advertido de que la recuperación podía estar perdiendo fuelle.

Las autoridades chinas, con el nuevo presidente Xi Jinping a la cabeza, aseguran que los fundamentos de la economía del país son sólidos y la desaceleración del crecimiento -que este año el Gobierno chino aspira a que alcance el 7,5 por ciento- obedece a una decisión de sacrificar el crecimiento rápido para garantizar la sostenibilidad a largo plazo.

En este sentido, Zheng declaró que los datos muestran que la dependencia china del comercio exterior "se ha debilitado" y muestran que "el desarrollo económico de China ha cambiado de estar conducido por la demanda externa a la demanda interna".

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