Las necesidades de la banca irlandesa provocan su radical reestructuración

  • Dublín.- El Gobierno irlandés acometerá una reforma radical de su sistema financiero reduciendo el numero de entidades y creando dos bancos principales, después de conocer que tendrá que inyectar otros 24.000 millones adicionales para evitar su colapso.

El Gobierno reestructurará el sistema financiero creando dos grandes bancos
El Gobierno reestructurará el sistema financiero creando dos grandes bancos

Dublín.- El Gobierno irlandés acometerá una reforma radical de su sistema financiero reduciendo el numero de entidades y creando dos bancos principales, después de conocer que tendrá que inyectar otros 24.000 millones adicionales para evitar su colapso.

Así lo afirmó hoy el ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, minutos después de que el gobernador del Banco Central de Irlanda (ICB), Patrick Honohan, revelase el verdadero tamaño del agujero de la banca nacional.

Las entidades sometidas a pruebas de solvencia son Irish Life & Permanent (IL&P), Bank Of Ireland (BoI), Allied Irish Banks (AIB) y ESB, estas dos últimas ya bajo control estatal junto al Anglo Irish Bank y el Irish Nationwide.

Además de los 46.000 millones de euros ya aportados por el Estado desde 2008, los test indican que el AIB necesita 13.300 millones de euros adicionales, seguido por el BoI con 5.200 millones, ESB con 1.500 millones e IL&P con 4.000 millones de euros.

Esto significa, pronosticó Honohan, que a falta de compradores extranjeros eventualmente todo el sistema financiero de este país podría ser nacionalizado, consecuencia, dijo, de una de las "peores crisis bancarias" de la Historia.

Para Noonan, el problema se acentuó por las actuaciones del anterior Gobierno, que dejó crecer hasta un tamaño mucho mayor que el de su economía a una banca que ahora necesita para afrontar futuras pérdidas más de 70.000 millones de euros, el equivalente al 45 % del Producto Interior Bruto del país.

Esa cantidad saldrá del fondo, insuficiente ahora, de 35.000 millones de euros para la banca incluido en el rescate a este país por parte de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), valorado en 85.000 millones de euros.

Mientras el Anglo Irish y Nationwide están en proceso de cierre, el Estado controla ya el 36 % del BoI, aunque todo indica que aumentará su participación hasta convertirse en accionista mayoritario.

Noonan no precisó si el IL&P se integrará en el BoI o simplemente operará como una entidad reestructurada.

El IL&P ha evitado hasta ahora la intervención estatal porque durante los años del "boom" de la construcción no prestó dinero a constructores sino a particulares y ha sido capaz, hasta la fecha, de absorber las pérdidas causadas por las hipotecas basura gracias a los beneficios obtenidos por Irish Life a través de sus seguros de vida y pensiones.

Según los expertos, la entidad podría obtener algo más de 1.000 millones de euros por la venta de la aseguradora, la "joya de la corona", pero el resto solo puede salir del arcas del Estado, lo que convierte en casi inevitable su nacionalización.

Por otra parte, señaló Noonan, el ESB Building Society, que necesita 1.500 millones de euros, pasará a formar parte del AIB, cuya inyección de capital extra asciende a los 13.300 millones de euros.

El ministro dijo que en torno al BoI y el AIB, los dos grandes bancos irlandeses, el Gobierno pretende crear un conglomerado financiero que restaure la credibilidad de la banca nacional en los mercados extranjeros, a los que lanzó un guiño al no mencionar la posibilidad de que los tenedores "sénior" de deuda compartan las pérdidas.

No obstante, prometió que su Ejecutivo, en el poder tras las elecciones del pasado febrero, buscará obtener "contribuciones significativas" por parte de los tenedores de deuda subordinada de los bancos para ayudar en la "recapitalización del sector".

"Esta reestructuración radical del sistema bancario -dijo- está diseñada para poner al sistema sobre suelo firme de cara al futuro y para romper su vínculo con nuestro pasado bancario tóxico."

Honohan, no obstante, consideró que la propuesta del ministro de crear dos grandes bloques no es la "ideal", pues le preocupa el coste de la operación y el efecto que tendrá sobre la competitividad del sector.

Los planes de Dublín deberán ser ahora aprobados por el Banco Central Europeo, la UE y el FMI.

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