Las previsiones económicas para 2014: lo mejor está por llegar

2014 promete ser un año de recuperación económica, pero débil Así lo han ido adelantado los principales organismos económicos mundiales.FMI, en octubre realizó una revisión 'a la baja'. El Fondo Monetario Internacional no espera 'milagros' para este año. La economía mundial crecerá un 3,6% principalmente debido a una ralentización del crecimiento de los países emergentes. Dos puntos menos de lo que se apuntaba en el mes de julio. Aunque la revisión 'a la baja' afectó a todos los países, fueron los emergentes los más afectados. Sin embargo seguirán manteniendo unas cifras dignas de envidia para la eurozona. Así, el crecimiento de China sería del 7,3%, muy alto, aunque lejos del 10% de los dos últimos decenios. La India también retrocederá y se alejará del 6,3% de aumento del PIB de 2011 hasta el 5,1% en 2014. Para el conjunto de los países de la zona euro, el crecimiento sería del 1%.

La OCDE coincide con el FMI: los países emergentes retroceden y las economías avanzadas todavía no han consolidado su recuperación. En noviembre el organismo también realizó una revisión 'a la baja' de sus previsiones de crecimiento. La economía mundial para 2014 aumentará un 3,6%. La cifra coincide con la del FMI al igual que el análisis. Así, los analistas de la OCDE advierten que "la ralentización de los países emergentes pesa sobre el crecimiento mundial, y las grandes economías, todavía convalecientes, no tienen capacidad para mantener el crecimiento por ellas mismas", apuntaban. La punta de optimismo quizás venga para 2015. La previsión, es de momento, de un crecimiento del 4%.

La Comisión Europea también es prudente. Las últimas previsiones de la Comisión Europea (que únicamente se enfocan para Europa) también vinieron marcadas por la prudencia. Según las previsiones de Otoño, publicadas en noviembre, el crecimiento del PIB de la UE se rebaja del 1,4% al 1,1%. Es el precio que hay que pagar por las medidas de ajuste. También en el caso de la Comisión, será 2015, el año del 'despegue' real. Según apuntan el crecimiento del PIB podría ser del 1,7%. Eso, si como advierten, no inciden amenazas como la retirada de estímulos en Estados Unidos o la ralentización de la economía de los países emergentes.