Las reformas de la discordia en Francia, las que han puesto a Valls contra las cuerdas

A Manuel Valls le puede costar cara la arriesgada empresa que quiere llevar a cabo con el paquete de reformas económicas que le prometió a Merkel pero que están provocando la fractura interna dentro de su partido. La última de las disputas parlamentarias tuvo lugar el pasado martes 17 de febrero cuando se vio obligado a poner encima de la mesa el decretazo a través del artículo 49.3 de la Constitución gala y aprobar así la polémica ley Macron.

Valls se enfrentó desde el principio a las críticas dentro de sus propias filas y tuvo que ver cómo este pasado verano los frondistas (los socialistas más a la izquierda), se reunían bajo el título "Vive la gauche" y le lanzaban un mensaje muy claro.

Pero divisiones internas aparte, a Valls se le ha criticado en su propio país por ser un "socioliberal".

Pero, comparado con nuestro vecino país, ¿ha emprendido España antes el camino del recorte y la liberalización que Francia? A Valls se le echa en cara el querer hacer recortes por valor de 21.000 millones de euros pero Zapatero hizo un tijeretazo de 15.000 millones y Rajoy de 65.000.

A continuación se desgranan las reformas más polémicas que ha defendido el primer ministro pero que le han puesto en un brete en el gobierno y las comparamos con las normas en EspañaLey Macron

El último paquete de reformas propuesto por el Ejecutivo de Valls es el de la famosa Ley Macron, ley que lleva el nombre del primer ministro galo de Finanzas y que ha dado mucho que hablar. Esta fue la causante de la pugna en plena Asamblea Nacional y de la división en el voto de los socialistas, aunque también votaron en contra los partidos de la derecha, el conservador de Sarkozy y el radical de Marine Le Pen.

Algunos expertos han considerado esta ley como una de las más importantes del gobierno de Valls.

A Macron ya le echaron atrás los puntos más polémicos de esta ley: la reforma de las profesiones sanitarias, el proyecto sobre desechos radioactivos y la reforma de los tribunales de comercio. Los que sí que han seguido adelante son los de ampliar los domingos laborables (en principio iban a ser doce, se rebajaron a siete y parece que se quedarán así).Tasas judiciales más bajas

También seguirá adelante la liberalización de las tasas judiciales, las que considera excesivamente altas. Nuestro país ya se anticipó a la medida elaborada en Francia pero justo al contrario, pues decidió elevar el importe de las tasas judiciales, en torno a unos 1.000-1.200 euros pero que conciernen a lo contencioso y laboral principalmente.

El ministro español Catalá dejó caer que iba a modificarlas, quizá para deshacer lo hecho por Gallardón y una de las medidas que podría anunciar Rajoy en el próximo debate del estado de la nación es precisamente relacionada con esta norma.

Lo que Francia plantea ahora con el trabajo dominical es a lo que ya se adelantó España con el término de las zonas turísticas. De hecho en Madrid ya se pueden abrir todos los domingos en estas zonas desde el año 2011, Francia en cambio plantea este giro en 2015.

Otras medidas propuestas son liberalizar la creación de empresas de transporte en autobús y de permisos de conducir, en esto son más aventajados que en España, pero con matices. En España, por ejemplo, también se puso en marcha la liberalización de empresas de transportes de mercancías desde 2013. Además en el caso del transporte de pasajeros, y tal y como adelantaba La Vanguardia, ya había movimientos en 2014 para iniciar la liberalización del AVE.

En este mismo artículo citaban a fuentes del transporte de autobús, pues ya estaba encima de la mesa la intención de hacerlo en este sector.La reforma laboral llegó 30 años más tarde

España se anticipó a la reforma laboral francesa en el año 2012, con la aprobación en el Consejo de Ministros, una reforma que pretendía abrir una vía de liberalización y que los jóvenes tuvieran más posibilidades de acceder al mercado de trabajo.

En Francia llegaría casi un año más tarde, después de más de 30 años sin tocar un punto sobre el mercado laboral y en un país en el que algunos se quejan de su rigidez en este ámbito.

En 1984 hubo una intentona pero frustrada y ya en 2013, y en medio de cruentas movilizaciones, Hollande consiguió sacar adelante una serie de medidas para liberalizar el mercado y reducir las altas tasas de paro. Según los sindicatos, principales opositores de la medida, permitía reducir salarios y despedir con más facilidad.

En Francia cada tres años sería necesario negociar el convenio colectivo, según los datos consultados hay infinitas modalidades de indemnizaciones por despido. De hecho el Economista aseguraba que en Francia las indemnizaciones de despido están exentas de tributar.El objetivo de déficit que hubo que cambiar

Valls le prometió a Merkel que iba a cumplir un objetivo de déficit en torno al 3% del PIB como marca Bruselas, no obstante tuvo que retractarse por no poder cumplir con las previsiones de lo que tenía estipulado.

Además prometió una rebaja de las cotizaciones sociales que se eleva hasta los 40.000 millones de euros, que pretende rebajar el costo de la mano de obra y busca aumentar la competitividad de las empresas francesas.

No obstante, esta inyección de estímulo a la economía va acompañada de recortes que ascienden a 50.000 millones y que están previstos que se lleven a cabo en los próximos años. Solo 21.000 millones tienen que fijarse ya en las partidas de presupuesto.Reforma sanitaria

La reforma sanitaria de Francia llegó justo un año más tarde que la española. Según los datos en nuestro país los recortes ahorraron más de 5.000 millones de euros, esta supuso por primera vez la introducción de los copagos, la actualización de los precios de referencia de medicamentos y la compra de fármacos. También se redujo el número de tarjetas sanitarias, principalmente a extranjeros.

En Francia el Ejecutivo de Hollande emprendió una reforma un año más tarde. Entre otras cosas supuso el aumento de la cifra del copago, de uno a tres euros por consulta, para reducir el déficit de la sanidad francesa.