Las voces de la crisis: de las contradicciones de Alemania a la guerra de la banca española

La crisis económica y financiera lleva más de un año ligada a la actualidad más inmediata. El estado de la economía, los resultados de las empresas, el aumento de la tasa de paro, el repunte o la caída de los indicadores, las previsiones de analistas y expertos, los paquetes de medidas de los organismos institucionales..., son algunos de los protagonistas diarios.

En esta ocasión, las declaraciones de Angela Merkel (canciller alemana), Wolfgang Schäuble (ministro de Finanzas alemán), Alfredo Sáenz (consejero delegado de Banco Santander) y José Antonio Olavarrieta (director general de la CECA) nos dan las claves de esta semana.

"La pregunta es: ¿qué puede hacer la Unión Europeo para ayudarse a sí misma? Creo que la idea de crear un Fondo Monetario Europeo es buena"

La canciller alemana, Angela Merkel, defendió el lunes la creación de un Fondo Monetario Europeo(FME), una propuesta de un miembro de su equipo: el ministro de Finanzas.

Sin embargo, dos días después el gobierno germano corrigió su postura: "un fondo europeo sólo sería el último argumento para gestionar apropiadamente la insolvencia de un Estado. Antes de ello habría que tener en cuenta que es necesario diseñar una amplia serie de sanciones", aseguró el miércoles el portavoz del Gobierno, Christoph Steegmanns.

Además de este giro de opinión, el Fondo Monetario Europeo ha recibido todo tipo de crítcas y argumentos en contra. Uno de los primeros fue el del presidente del banco central alemán, Axel Weber, que ha tachado de contraproducente la propuesta respaldada por Merkel de crear un fondo de esas características.

Y las críticas fuera de territorio alemán no tardaron en llegar. El jueves, por ejemplo, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, defendió que tal fondo debería proteger los intereses del conjunto de la zona euro, no los de los países miembros de manera individual.

Pero las contradicciones se acaban aquí. El viernes el ministro de Finanzas germano, Wolfgang Schäuble, hacía otra 'gran' propuesta:"si un miembro de la eurozona no es capaz de recuperar la competitividad de su economía y sanear sus cuentas públicas debería abandonar el euro y la unión monetaria". Y ahí no queda todo: el alemán ha asegurado que los países en dificultades deberían ser excluidos de la toma de decisiones.

Sin embargo, para más inri, el ministro sigue defendiendo que los países del euro deben profundizar en la integración del bloque, para lo que considera "prudente" crear un Fondo Monetario Europeo.

Y de los palos de ciego de Alemania, pasamos a la tensión que se ha producido entre los bancos y las cajas de ahorros españolas en estos últimos días. ¿El motivo? La necesidad de que las entidades se reestructuren en el menor tiempo posible para contribuir en la reactivación la economía.

"En España es imprescindible que se haga bien la reestructuración, con un coste mínimo para el sector y con saneamiento de balances para seguir financiando la economía real de forma fluida y de forma sostenible"

El consejero delegado de Banco Santander, Alfredo Sáenz, ha metido prisa a las cajas de ahorro españolas para que se reestructuren cuanto antes. Pero no es el único que lo ha hehco: el presidente de Banco Popular, Ángel Ron, se ha unido a la iniciativa, porque consideran que sólo con entidades fuertes y solventes se puede contribuir a reactivar la economía. Y su teoría tiene parte de lógica: sólo unas entidades 'sanas' pueden seguir ofreciendo créditos y financiando el crecimiento de la economía.

Además, Sáenz y Ron han recomendado la creación de un sistema internacional que permita la caída de las entidades más débiles sin que ésto contagie al resto del sistema, al tiempo que han insistido en la necesidad de poner en marcha nuevos instrumentos que permitan capitalizarse a aquellas entidades con dificultades para captar capital.

Y a las cajas de ahorros no se han tomado nada bien estas declaraciones que han salido rápidamente en su propia defensa. "Hasta ahora no conozco ninguna entidad que no sea viable, no me consta", ha asegurado José Antonio Olavarrieta, director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros.

El número dos de la CECA quiso dejar claro que la lentitud en la reestructuración financiera se debe a una razón: las trabas autonómicas retrasan las fusiones. No contento con ello, Olavarrieta también comentó que este retraso "no tiene efectos directos en la economía" porque, de momento, fluye el crédito.

Pero se que las cajas se anden con ojo, porque la agencia de calificación crediticia Moody's ha amenazado a la banca española con bajar la nota de su deuda, al considerar que los retrasos en la reestructuración hacen peligrar las previsiones iniciales de una mejora importante de la fortaleza financiera de las entidades del país.