Sin rendirse, tramo a tramo, los vencedores de las dos últimas ediciones se repartieron el número de especiales en esta primera jornada con cuatro cada uno. Llevando su rivalidad al máximo, no dejaron de superarse en casa sector, mejorando una y otra vez en una prueba mítica, que regresó este año al calendario.
"En Finlandia, no hay otra manera que atacar y atacar", lanzó Latvala cuando le preguntaron si iba a manejar su renta de ventaja.
Atacar, pero no en exceso, estimó su rival "viendo las salidas de pista que se repitieron durante el día", eliminando a ciertos candidatos a la victoria.
El primero en salirse -si exceptuamos el error del belga Thierry Neuville en el Shakedown del jueves- fue el noruego Andreas Mikkelsen. Una bendición para Ogier, que ve como su compañero y principal rival por el Campeonato -al que aventaja en 78 puntos- pierde oportunidades ya que el estado de su Polo-R ni siquiera le permitirá salir el sábado en rally2, una especie de repesca para los desafortunados.
Este error de Mikkelsen en la ES5, fue seguido de otro del neozelandés Hayden Paddon (Hyundai i20) en la siguiente especial, Ambos pilotos, brillantes en las últimas semanas, sobre todo en Polonia y Cerdeña, dejan a los líderes en un mano a mano.
Los Ford tuvieron una actuación desastrosa a principios de la mañana, el estonio Ott Tanak rompía un amortiguador en la ES3 y el británico Elfyn Evans rompió una suspensión al golpear una piedra en la ES4, bajando de la sexta a la 15ª plaza.
El polaco Robert Kubica no se presentó en la ES6 cuando iba sexto.
Thierry Neuville y su compañero de equipo en Hyundai, el español Dani Sordo están manteniendo una lucha cerrada. Separados en tres segundos, por ahora es Neuville quien lleva la delantera y es quinto.
Delante de ellos, los Citroen dan muestras de mejora. El británico Kris Meeke, con presión del fabricante tras una mala racha en estos últimos tiempos, fue el único piloto -sin contar a Latvala y Ogier- en llevarse una especial este viernes.
En la llamada de la ES9, un retraso en el puntaje le ocasionó diez segundos de penalización que podrían costarle caro el domingo.
Ahora a 24 segundos del líder, aventaja en diez segundos a su compañero, el noruego Mads Ostberg, que debe mejorar tras sus resultados mediocres en Polonia. Sin hacer ruido, el piloto nórdico se mostró en forma durante todo el día. "Me siento mejor que hace quince días", confió a la AFP.
syd/jt
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