Leopoldo Fernández Pujals: "El Ejército me metió en la cabeza que las excusas no valen"

Es el hombre de moda en el mundo empresarial español. Cuando finalice la millonaria oferta pública de adquisición (OPA) de Orange sobre Jazztel, Leolpoldo Fernández Pujals se meterá casi 500 millones de euros en el bolsillo y habrá conseguido el más difícil todavía: repetir la hazaña de Telepizza (con su venta ingresó otros 300 millones de los del año 1999) y pasar a la historia como el empresario que más y mejor ha movido los hilos del tablero empresarial y bursátil nacional.

El empresario hispano cubano, ex marine y alumno aventajado en los departamentos de ventas de los gigantes Procter & Gamble y Jonhson & Jonhson desgrana en una entrevista con lainformacion.com los secretos del que para la inmensa mayoría es el rey de la bolsa española. Dice que ahora, a los 67 años, "me quiero volcar en traspasar mi conocimiento a mi descendencia. Me gustaría crear dos cátedras, una en una universidad española y otra en una estadounidense. Quiero formar a líderes, jefes y empresarios."

Y ya ha empezado a hacerlo con la publicación de 'Apunta a las estrellas y llegarás a la luna', el libro que es la historia de un emprendedor que asegura que "yo no nací sabiendo. Yo he llegado a apuntar a las estrellas modificando, modificando, modificando…" y que incluye el sentido común (al que en el libro define como "la lógica exenta de los siete pecados capitales") entre los atributos necesarios para triunfar en el ámbito empresarial, los que le han llevado a ser el único empresario que ha llevado dos compañías al índice Ibex 35.

Pero no se fíen de que el futuro del empresario resulte tan plácido como trasmitir su legado a las nuevas generaciones, porque en cualquier momento puede aparecer donde menos se le espera. Como en aquel ya lejano 2004 en el que 61 millones de euros le dieron el 25% de Jazztel, una compañía en serios problemas que navegaba sin dirección en el proceloso mundo de las telecos que Fernández Pujals confiesa que desconocía totalmente. "Sabía cero del sector. De hecho, no usaba ni móvil ni Internet".

Pero como años antes en Telepizza –"llegamos a tener una cuota de mercado del 64%. Donde llegábamos, arrasábamos. Telepizza era para mí 17 horas al día siete días a la semana", asegura- , el empresario había visto claro el negocio. "Había una oportunidad de crecimiento desde el mercado actual al mercado potencial. La oportunidad gorda era que el mercado futuro iba a ser el de la fibra. Algunos decían que no, que la oportunidad estaba en el móvil. Pero nosotros lo tuvimos claro desde el principio".

Quienes le consideraron un advenedizo condenado a fracasar al frente de Jazztel pronto tuvieron que comerse sus palabras. El hombre que ante un auditorio perplejo aseguraba que la compañía (que por entonces contaba con apenas 5.000 clientes) se convertíría pronto en un gran player en el mercado español conseguiría de sobra sus objetivos. Hoy cuenta con una cuota de mercado del 12% y la empresa de la que pronto tomará los mandos Orange lucha por llegar a los dos millones de clientes.

¿Cuál es el secreto del éxito? "No hay que venir con excusas y sí invertir en lo correcto. El ejército me metió en la cabeza que la misión es lo importante y que las excusas no valen. Hay que ver la cantidad de gente que se pasa la vida utilizando su creatividad para dar una buena excusa. Lo que yo quiero que me digas es qué hay que hacer para aumentar las ventas. En Jonhson & Jonhson aprendí que si el mercado crece el 7% tú tienes que crecer el 10%".

El proyecto de Jazztel –como antes el de Telepizza- ha sido tan sólido que por el camino le ha permitido convertir a un viejo enemigo como Telefónica en el compañero de viaje para construir conjuntamente redes de fibra óptica y, sobre todo, ser el objetivo número uno de los grandes del sector en España. Finalmente Orange decidió pasar por caja y puso sobre la mesa los 3.400 millones de euros a los que Fernández Pujals valoraba el 100% de Jazztel. "Me mantuve en un precio, me mantuve inflexible. Llegué a París un viernes y la decisión se tomó el sábado. Fue cuestión de 24 horas", explica el todavía primer accionista de Jazztel, al que la operación ha convertido en el 63 hombre más rico de España, según la revista Forbes.Y ahora, ¿qué?

La legión de inversores que ha seguido a Fernández Pujals durante sus dos etapas en Telepizza y Jazztel espera ahora acontecimientos, convencida de que la de la operadora no será la última aventura del empresario, que explica que hay cuatro grandes etapas de 20 años en la vida. "De los 20 a los 40 años es la etapa crítica. Tienes que saber dónde quieres llegar y conocer tus defectos y tus virtudes. Y tienes que convertirte en un experto en tu área de trabajo. Y eso hay que hacerlo antes de que llegue el remolino de la vida. Luego, los sueños los cumples de los 40 a los 60 años".

¿Y después? "Entre los 65 y los 75 años nos mantenemos medianamente bien. Estaría bien que empresarios de éxito pasaran por la política. Debería ser obligatorio, porque hay tantas cosas que mejorar". Fernández Pujals no quiere dejar de evaluar a nuestra clase política. "A los políticos habría que darles, por encima de cualquier otra cosa, una lección de ética. El empresario y el político debe ser virtuoso; el ladrón pertenece a otra categoría. Por eso hay que formarlos desde la cuna. El problema viene cuando como en el caso de Caja Madrid les dan una tarjeta. En cuanto la recibes ya estás pringao. Es inconcebible".