Letta asegura que Gobierno italiano no intervendrá en el futuro de Telecom

  • El primer ministro italiano, Enrico Letta, aseguró hoy que su Gobierno no intervendrá "a favor de ninguno de los jugadores en el campo" sobre el futuro de Telecom, empresa líder de telefonía en el mercado italiano participada mayoritariamente por Telefónica y con serias dificultades financieras.

Bruselas, 20 dic.- El primer ministro italiano, Enrico Letta, aseguró hoy que su Gobierno no intervendrá "a favor de ninguno de los jugadores en el campo" sobre el futuro de Telecom, empresa líder de telefonía en el mercado italiano participada mayoritariamente por Telefónica y con serias dificultades financieras.

Letta dijo, en la conferencia de prensa final del Consejo de la Unión Europea, que su Gobierno "está para garantizar las inversiones".

El primer ministro italiano respondía asía a preguntas sobre la la implicación de Italia en la eventual adquisición de Telecom (que arrastra una deuda de más de 28.000 millones de euros declarada en septiembre) por parte de Telco, una sociedad participada mayoritariamente por Telefónica.

"Nuestro país tiene necesidad de inversiones en la red (de telecomuicaciones)", manifestó Letta, quien añadió que su Gobierno quiere garantizar que Telecom alcance "el nivel necesario de competitividad y digitalización".

También recordó que, aunque se trata de una empresa privada en un mercado abierto a inversiones nacionales y extranjeras, Telecom es una empresa "estratégica".

Sobre una posible modificación de la normativa sobre opas en Italia, Letta insinuó que cabría la posibilidad de revisarla, aunque aseguró que "el Parlamento italiano no puede legislar a favor de ninguno de los interesados".

En septiembre, Telefónica anunció un acuerdo para elevar al 70 % su participación económica en la sociedad Telco, máxima accionista de Telecom Italia, de la que controla el 22,4 % del capital con derecho a voto.

En el acuerdo, Telefónica suscribía dos ampliaciones de capital por más de 440 millones de euros, al tiempo que se reservaba la posibilidad de adquirir el cien por cien de la compañía a partir de enero de 2014, algo que inquieta a la clase política y los agentes sociales italianos.

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