Leve aumento de las exportaciones complica la recuperación de economía china

Pekín, 10 dic.- Las exportaciones chinas registraron un aumento del 2,9 por ciento interanual en noviembre, una cifra muy por debajo del crecimiento de octubre (11,6 por ciento), que enturbia la recuperación de la economía china a pesar de los buenos datos de consumo interno conocidos ayer.

Según informó hoy la Administración General de las Aduanas chinas, las ventas al exterior alcanzaron un leve aumento del 2,9 por ciento, dato que confirma el "futuro sombrío" vaticinado por las autoridades el mes anterior debido a la débil demanda global.

La cifra obtenida es una de las peores del año, similar a los bajos crecimientos de julio (1 por ciento) y agosto (2,7 por ciento), tras los que se había producido una aceleración de las exportaciones que se ha truncado en el undécimo mes.

Según indican los datos oficiales, el volumen de ventas al exterior alcanzó en noviembre los 179.381 millones de dólares, mientras que las importaciones fueron de 159.747 millones de dólares.

En el caso de las importaciones, éstas sufrieron un estancamiento y no registraron variaciones respecto al mes anterior, cuando crecieron en un moderado 2,4 por ciento.

La combinación de ambos indicadores dejó la balanza comercial en los 19.630 millones de dólares, muy por debajo de los 31.990 millones de superávit registrados en octubre.

Estas últimas cifras de comercio exterior quitan brillo al conjunto de datos macroeconómicos que se conocieron ayer, entre ellas el aumento de un 2 por ciento del Índice de Precios de Consumo (IPC) de noviembre frente al 1,7 por ciento en que se había situado en octubre.

El control de la inflación junto al incremento de las ventas al por menor del 14,9 por ciento interanual en el mismo mes confirmaron los indicios de una recuperación en la economía del país.

No obstante, el dato de las ventas al exterior conocido hoy demuestra una vez más la debilidad de la demanda externa del gigante asiático, muy volátil durante todo el año, que podría frenar una posible recuperación debido a la gran dependencia de la República Popular en las exportaciones.

"Era lo esperado en la última parte del año. Pero esto dificulta la situación al Gobierno, que lucha por estimular el consumo interno y se enfrenta con una población muy ahorradora, que le cuesta gastar", indicó a Efe el director del Instituto de Estudios del Mundo y China, Li Fan.

También pareció esperar este dato el ministro chino de Comercio, Chen Deming, cuando el mes pasado alertó de una situación "sombría" durante los últimos meses del año y para 2013, a pesar del buen dato registrado en octubre en el sector.

Las exportaciones se sitúan por muy debajo del que fue, en octubre, el mayor aumento en los últimos cinco meses y el tercer mejor registro del año (con un 11,6 por ciento de subida), tras febrero y mayo, cuando las exportaciones crecieron un 18,4 y un 15,3 por ciento respectivamente.

"El Gobierno ahora emprenderá más medidas de estímulo para luchar contra la incertidumbre del exterior", auguró el director y analista chino Li.

Li hace referencia a las políticas de estímulo a la exportación emprendidas por Pekín en los últimos meses, como la devolución de impuestos, favorecer el crédito bancario a las firmas con ventas al exterior o reducir los trámites burocráticos en aduanas, entre otras.

Todo ello, sin embargo, no ha estimulado una mejora del volumen de comercio exterior global del país asiático, que aumentó un 5,8 por ciento en comparación con los once primeros meses del 2011, muy por debajo del objetivo del 10 por ciento anual fijado por Pekín.

Así, de la misma forma que parece que el objetivo de crecimiento de la economía china para este año está cerca de conseguirse (7,5 por ciento), los datos del comercio exterior publicados hoy dejan prácticamente imposible la consecución del objetivo en este indicador.

De hecho, algunos analistas auguran que Pekín dará un nuevo giro a su discurso, después de asegurar en octubre que la ralentización de su economía se había detenido y que crecería por encima de las expectativas que se había fijado, del 7,5 por ciento.