Linde: Las provisiones dinámicas han tenido menos éxito del conveniente

Madrid, 15 nov.- El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha dicho que las provisiones dinámicas (reservas acumuladas en buenos momentos para poder hacer frente a pérdidas en crisis) que el organismo estableció hace diez años han tenido "menos éxito del que ahora sabemos que habría sido conveniente".

No obstante, ha considerado que las provisiones contracíclicas "son buenas" y ha defendido su utilización como nuevo instrumento de supervisión macroprudencial.

Así se expresó Linde durante la clausura de la V Conferencia Internacional de Banca/Grupo Santander celebrada ayer y cuyo discurso se ha publicado hoy.

Durante su intervención, el gobernador del Banco de España ha reconocido que la situación económica de España es, en algunos aspectos, peor que en 2008.

"Desde luego, es peor en términos de crecimiento o, al menos, de perspectivas de crecimiento, y es peor en términos de paro o de valores de capitalización bursátil", señaló Linde, quien ha considerado que la crisis financiera "ha enfrentado a los bancos centrales de los países desarrollados con desafíos de gran magnitud".

Así, ha destacado la actuación de los bancos centrales en el área monetaria, dando prioridad a evitar que el proceso de desinflación, se tradujera en deflación, y en el área regulatoria y supervisora.

"La crisis financiera ha exigido de los bancos centrales, además de respuestas enérgicas de política monetaria, medidas excepcionales que se han traducido en una expansión sin precedentes de sus balances".

En este sentido, ha añadido que "los bancos centrales, aun cuando no siempre con éxito total, han sido decisivos para estabilizar la economía global y alejar los riesgos de deflación que caracterizaron otras grandes crisis financieras del pasado".

Para Linde, la crisis financiera ha sido, igualmente, el detonante de cambios fundamentales en la regulación del sistema financiero internacional.

El primero de estos cambios ha sido el paso de Basilea II a Basilea III y los avances en lo que se ha venido en denominar supervisión macroprudencial.