Lo que Cataluña se juega con su órdago

  • ¿Cómo sería el 2-O si lo calificado por Rajoy como imposible se hiciera realidad?
El Estado despliega en Cataluña el mayor operativo de 'espías' en democracia
El Estado despliega en Cataluña el mayor operativo de 'espías' en democracia

Ha llegado el día 1 de octubre. El día en que 5.343.358 catalanes están llamados a votar por la Generalitat en un referéndum, declarado ilegal, para decidir el futuro sobre su independencia. El Govern ha previsto 2.315 colegios electorales y un dispositivo de 7.235 personas para intentar que los catalanes puedan depositar el voto en la urna pese a la suspensión decretada por el Tribunal Constitucional (TC). El Gobierno dispone de la ley y de la Guardia Civil, Policía y Mossos para impedirlo.

¿Cómo sería el 2-O si lo calificado por Rajoy como imposible se hiciera realidad? Las dudas son muchas: respecto al crecimiento, las pensiones, las empresas que amenazan con marcharse, el déficit fiscal, la deuda... Los partidarios y los contrarios a la independencia manejan números muy diferentes.

La primera pregunta es si Cataluña podría subsistir como Estado. Para los soberanistas la respuesta es clara: un sí rotundo. Hablamos de uno de los motores de España, un 19% del PIB, casi una quinta parte, con un 16% de población (poco más de 7,4 millones de personas). La economía catalana supone el 30% de las exportaciones españolas, además de una parte importante de la recaudación de impuestos.

Cataluña sería el decimosexto país de la UE en número de población por delante de Bulgaria y por detrás de Austria. En cuanto a su PIB aparecería en decimocuarto lugar por detrás de Finlandia (215.615 millones) y por delante de Portugal (185.110 millones de euros).

La inestabilidad ya castiga a Cataluña

Son muchos los informes publicados por agencias, bancos y economistas de un signo y de otro. La incertidumbre es fundamental y es lo que quizás los cálculos de los pro-independencia no han tenido en cuenta. Un informe de Credit Suisse señala que Cataluña podría perder el 20% de su PIB y quedaría por debajo de la renta per capita del resto de España, situada en torno a los 24.000 euros, y por debajo de la UE (29.000 euros). Y eso, advierten, sin tener en cuenta la fuga de capitales y de empresas o lo que costaría tener estructuras estatales. Algunos cálculos de los no independentistas aumentan hasta un tercio la pérdida del PIB.

El último dato disponible confirma la tendencia de los últimos años: Cataluña es la Comunidad Autónoma que más empresas está perdiendo desde que comenzara la rebelión independentista. La comunidad catalana fue la región con peor balance entre entradas y salidas, 78 en total sólo el último trimestre. Si se suma a la fuga de 58 firmas del trimestre anterior, supone una perdida total de 136 empresas solo entre enero y junio. La mayoría de las compañías que abandonaron la región catalana se fueron a Madrid. Un total de 98 sociedades, anteriormente en Cataluña, se instalaron en la capital de España. Otras 57 se instalaron en las comunidades más próximas a Cataluña. De estas, la mayoría se fueron a la Comunidad Valenciana (21 sociedades); otras 20 se fueron a las Islas Baleares y 16 empresas se fueron a Aragón.

El dato

Cataluña vende más a Aragón... que a Francia

El 40% de las ventas tiene como destino otras comunidades y otro 40%, proviene de otros socios comunitarios. Suiza y EEUU están en el puesto 13 y 14 de compradores.

Como ya explicó Josep Borrell en su libro 'Cuentas y Cuentos de la independencia, Cataluña vende más a Aragón que a Francia. Al menos, al inicio, parece claro que la independencia afectaría a las exportaciones y las importaciones catalanas. Es lo que los economistas llaman el temido 'efecto frontera', a lo que habría que sumar un más que posible boicot del resto de Comunidades. De hecho, el 40% de las ventas tiene como destino otras comunidades y otro 40%, proviene de otros socios comunitarios. ¿Se mantendría en caso de que Cataluña quedara fuera de la UE como han confirmado desde Bruselas?

Claro que no solo Cataluña lo pasaría mal. España sufriría mucho con la independencia. Por primera vez el Banco de España ha nombrado las tensiones en Cataluña como riesgo para el crecimiento. Aunque en sus previsiones no han influido aún el desafío soberanista, de cara al futuro, pone al mismo nivel que el Brexit o la política monetaria de EEUU. Un impacto del que también alerta Moodys, que revisará la nota de España dentro de 20 días.

El déficit fiscal y la deuda

Fue a finales del año 2012 cuando Artur Mas puso en circulación que Cataluña se podría ahorrar hasta 16.000 millones al año gracias a la independencia. Es el dinero que aseguran entregan a España y no se reinvierte en Cataluña. Es el 8,5% del PIB con el que los independentistas prometen financiar el nuevo Estado y mejorar los servicios públicos.

Es verdad que Cataluña aporta más de lo que recibe, pero no es la Comunidad peor financiada y los expertos no han logrado nunca saber de dónde ese cálculo. Hacienda publicó a principios de mes los últimos datos disponibles, del ejercicio 2014. Estos reflejan que solo cuatro comunidades autónomas aportan al Estado más de lo que perciben. Madrid presenta un déficit fiscal de 19.205 millones, equivalente al 9,82% del PIB. Cataluña registra un saldo negativo de 9.892 millones, que se corresponde con el 5,02% del PIB, nada que ver por tanto con el 8,5% del que se hablaba en 2012. Por su parte, la Comunidad Valenciana y Baleares también registran un déficit fiscal de 1.735 millones (1,78% del PIB) y 1.516 millones de euros (1,77% del PIB). El resto recibe más de lo que aporta.

En cuanto a la deuda, este mismo viernes se hizo público que Cataluña es la autonomía más endeudada en términos absolutos y acapara ya el 27% del pasivo regional. Esto supone que de los 76.726 millones de euros de deuda que acumula Cataluña, la Generalitat adeude el 70% directamente al Estado, casi 52.500 millones de euros. Es, con los datos en la mano, la que ha recibido una inyección más abultada desde que el Fondo de Liquidez Autonómico y el resto de mecanismos se pusieron en marcha en 2012.

De hecho, el Gobierno aprobó el reparto del FLA este mismo jueves. De los 7.870 millones de euros destinados al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y a la Facilidad Financiera en el cuarto trimestre, el 25% irá a parar a Cataluña, un total de 1.971 millones de euros. Algunos economistas advierten, además, de que en esos 76.726 millones no están incluidos la parte que le correspondería asumir a Cataluña por representar el 19% del PIB. Habría que sumar unos 200.000 millones de euros, lo que sería el 100% de su propio PIB.

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