Londres advierte sobre la inversión militar en una Escocia independiente

  • El secretario de Estado de Defensa del Reino Unido, Philip Dunne, advirtió hoy de que el futuro de la inversión militar en empresas instaladas en Escocia peligraría si la región se independizara del Reino Unido.

Londres, 19 dic.- El secretario de Estado de Defensa del Reino Unido, Philip Dunne, advirtió hoy de que el futuro de la inversión militar en empresas instaladas en Escocia peligraría si la región se independizara del Reino Unido.

"Podemos decir que el futuro sería más incierto para esos negocios en Escocia, que confían en el gasto del ministerio de Defensa", afirmó en el Parlamento británico Dunne, que alertó de que "consideraciones de seguridad" podrían llevar a revisar "algunas decisiones sobre encargar trabajos en Escocia".

Al referirse a los contratos para construir trece fragatas Tipo 26 que el Gobierno tiene pendiente asignar, el secretario de Estado señaló que "nunca se ha encargado la fabricación de un barco de guerra fuera del Reino Unido, excepto en tiempos de guerra, y tampoco se haría en esta ocasión".

"En caso de que esa decisión se tuviera que tomar después de la creación de una Escocia independiente, estaríamos en una situación muy distinta a la actual y tendríamos obviamente un punto de vista muy claro sobre la cuestión", sostuvo Dunne.

El Reino Unido tiene previsto renovar su flota de fragatas Tipo 23 con nuevos barcos de 148 metros de eslora y 5.400 toneladas, que se construirán probablemente en diversos puntos del país.

Entre las industrias que podrían participar en el montaje de las naves se encuentran las de la cuenca del río escocés Clyde, con una larga tradición en ingeniería naval.

Dunne explicó al Comité de Asuntos Escoceses de la Cámara de los Comunes que es "improbable" que los contratos de las fragatas Tipo 26 se encuentren todavía sin asignar cuando se celebre el referéndum sobre la independencia de Escocia, en 2014.

Al ser cuestionado sobre si los acuerdos incluirán una cláusula que los modifique en caso de que la región se separase del Reino Unido, Dunne afirmó que, en ese escenario, todos los contratos serían revisados.

"En algunos casos eso significaría retirar los contratos, lo que podría suponer un coste para el ministerio de Defensa, y en otros casos se podría decidir que continuaran hasta su conclusión", afirmó el responsable de Defensa del Ejecutivo británico.

"Es razonable asumir que en el caso de una independencia de Escocia sería menos probable que proyectos avanzados, especialmente sensibles para la seguridad, se desarrollaran fuera del Reino Unido", señaló Dunne.

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