Londres, 28 sep.- El Reino Unido no está dispuesto a aceptar un tasa a las transacciones financieras que se imponga a toda la Unión Europea (UE) y solo lo acatará si es a "nivel global", dijo hoy un portavoz oficial.
"El Gobierno seguirá participando con sus socios internacionales en (lo que se refiere) a las transacciones internacionales y no se opone en principio. Pero cualquier transacción financiera debería aplicarse a nivel global", afirmó a Efe un portavoz del Tesoro.
"Hay una serie de asuntos prácticos en los que hay que trabajar", puntualizó ese portavoz.
La Comisión Europea (CE) aprobó hoy una propuesta para establecer esta tasa a las transacciones financieras, que generaría 55.000 millones de euros al año.
El ministro británico de Economía, George Osborne, ya había advertido de que un impuesto de este tipo impediría la llegada de inversiones a Europa y perjudicaría los intereses de la City de Londres (centro financiero londinense).
La Comisión propone tasar con un 0,1 % las transacciones con acciones y bonos, y con un 0,01 % las operaciones con derivados.
Según el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, se trata de una cuestión de "justicia".
El Reino Unido siempre se ha opuesto a este tipo de imposición fiscal porque dañaría a los bancos de la City y teme una deslocalización de operaciones y empresas a terceros países.
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