Carreteras bloqueadas y plantas logísticas sin funcionar. Así vive Francia la crisis de la agricultura a la que el primer ministro francés Manuel Valls tratará de poner solución en una reunión con los principales líderes del sector, según publica el diario francés Le Figaro.
Desde mediados de enero, se multiplicaron las manifestaciones y los bloqueos de carreteras con tractores por la caída del precio de compra de los productores.
110 tractores bloquearon la entrada a la ciudad de Saintes (Charente-Maritime) y cuatro plataformas lofísticas en Bain-de-Bretagne, Gael, Grand-Fougeray (Ille y Vilaine) y Saint-Gérand (Morbihan), de acuerdo con France Bleu Armorique cancelaron su actividad. En Charente-Maritime la prefectura anunció que no a lo largo de la jornada no habrá transporte escolar.
La situación ha afectado, como casi siempre en estos casos, a los agricultores españoles. El pasado 4 de febrero los franceses destruyeron 18.000 kilogramos de hortalizas y de productos cítricos procedentes de Murcia. Ante el ataque, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos exigió a las organizaciones convocantes de los ataques ( FNSEA y JA) y a los gobiernos de ambos países que tomen medidas para frenar dichas “acciones delictivas”.
La guerra de precios dirigida por los supermercados ha provocado numerosas movilizaciones en las que los minoristas exigen una bajada en las tarifas. En 2010 se creó un observatorio de precios, cuyo último trabajo, publicado en 2015, mostraba que el precio de la producción de un kilogramo de jamón bajó 20 céntimos en 2013 y, sin embargo, su distribución aumentó 15 céntimos.
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