Castellbisbal (Barcelona).- Los alcaldes de los municipios del Baix Llobregat y del Vallès afectados por la paralización de las obras del enlace entre las autopistas AP-7 y A-2 por el recorte presupuestario del Gobierno, ven tras esta decisión un interés económico en beneficio del peaje de Martorell.
Este peaje de Martorell es la única vía de enlace posible entre las dos autopistas, un hecho que los alcaldes consideran que ha jugado un papel importante a la hora de considerar paralizar los trabajos de construcción del nuevo enlace en lugar de otras obras menos importantes para el territorio.
"Sospechamos que ha habido intereses en que las obras no hayan seguido. Tenemos un peaje muy cercano y podría haber sido un factor a tener en cuenta", ha manifestado hoy en rueda de prensa la alcaldesa de Castellbisbal, Dolors Conde (PSC).
Los alcaldes han denunciado que en la zona de obras se ha dejado mucha basura procedente de los trabajos que ya se han paralizado.
"Se ha convertido en un vertedero de materiales y escombros, y esto supone un impacto visual", ha manifestado el alcalde de Corbera de Llobregat, Josep Canals.
Los ediles también han valorado que la paralización de las obras tendrá un coste que supera los diez millones de euros que se requerían para completar la pasarela, debido a que entre otras cosas se deberá indemnizar a la empresa que se encargaba de la construcción.
Los alcaldes de los ocho municipios afectados se reunieron ayer por la tarde con el responsable de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, quien les aseguró que tramitará las gestiones para que el ministro de Fomento, José Blanco, los reciba, y también añadió que les acompañará en la reunión que por ahora no tiene fecha de celebración.
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