Los billetes de 500 euros en circulación caen un 10,8% en agosto y se mantienen en niveles de 2005

La cuantía de los billetes de 500 euros en circulación en España se situó en 37.548 millones de euros en agosto, el nivel más bajo desde marzo de 2005 cuando el importe fue de 37.027 millones.
Según datos del Banco de España publicados este jueves, en comparación con agosto de 2013 la cuantía de los billetes de 500 euros en circulación ha caído un 10,8%, pues hace un año estaba en 42.093 millones. De esta manera, los billetes de alta denominación acumulan 26 meses consecutivos a la baja.
En España circulan billetes por valor de 48.728 millones de euros, lo que supone que los de 500 euros representan alrededor del 75% del total. Los 37.548 millones corresponden a un total de 75 millones de billetes de alta denominación, frente a los 84 millones que había un año antes.
Por su parte, el importe de los billetes de 200 euros en circulación bajó también en agosto (-15,4% en tasa interanual), hasta los 2.288 millones de euros. En concreto, había unos 11 millones de billetes de 200 euros.
En el caso de los billetes de 100 euros, los datos de este organismo muestran un descenso del 71%, hasta los 826 millones de euros en agosto de 2014. Hay unos 8 millones de billetes de 100 euros. Mientras, los de 50 euros subieron un 1,9%, hasta 42.532 millones de euros, con 851 millones de billetes en circulación.
Los datos del organismo que gobierna Luis Linde hacen referencia a los billetes distribuidos menos los retirados por el Banco de España.
En el caso de los billetes de menos cuantía (los de 5 euros), éstos arrojan un saldo negativo de 475 millones de euros, mientras que en el caso de los billetes de 20 euros el saldo negativo es por valor de 24.791 millones, y de 9.201 millones en el caso de los de 10 euros.
Este saldo negativo se explica porque muchos billetes de baja denominación llegan en los bolsillos de los turistas de países de la zona euro y pasan de los comercios españoles a las entidades financieras y de éstas al Banco de España.
Así, al final al supervisor le llegan más billetes de pequeña cuantía de los que distribuye. Es algo habitual en los países con importante afluencia de turistas.