Los comerciantes creen que las rebajas "camuflarán" la subida del IVA

Madrid.- La Confederación Española de Comercio (CEC) aseguró hoy que los descuentos de las rebajas de verano permitirán a los pequeños y medianos comercios "camuflar" el impacto que pueda tener en el consumo la subida de dos puntos porcentuales del IVA prevista por el Gobierno a partir del 1 de julio.

El secretario general de la CEC, Miguel Ángel Fraile, explicó que los consumidores "no van a notar" el incremento del IVA porque sus efectos van a ser "compensados" por los descuentos de "hasta el 40 por ciento" que los pequeños comerciantes piensan aplicar a sus productos durante las próximas rebajas.

A su vez, recordó que "las rebajas de verano empiezan el 1 de julio" y señaló que los comerciantes "no están llevando a cabo rebajas anticipadas" para contrarrestar el aumento impositivo, sino que buscan "llamar la atención de los consumidores" sobre determinadas ofertas.

Fraile apuntó que, mientras que para los consumidores las rebajas serán "extraordinarias", quienes realmente se verán afectados por la subida del IVA "son los empresarios del sector, que tendrán que pagar por sus compras hasta un 18%, y, además, vender a precios más bajos".

Asimismo, indicó que aumentar este impuesto "no va a incentivar la recuperación del consumo" y que los consumidores notarán sus efectos "después del verano", lo que hace que las perspectivas de los comerciantes para 2010 sean "muy poco halagüeñas".

En este sentido, el secretario general de la CEC recordó en el primer trimestre del año se cerraron entre 15.000 y 20.000 establecimientos.

No obstante, señaló que el pequeño comercio "afrontará mejor la situación" que las grandes superficies, porque concentra el 45% de las ventas durante las rebajas, y las grandes empresas "han perdido el doble de trabajadores y se verán más perjudicadas por la subida del IVA, porque tienen que pagar a sus proveedores y retribuir a sus accionistas".

A su juicio, aunque el 80% de los ciudadanos "mantiene su capacidad adquisitiva pese a la crisis", existe una tendencia hacia "el retraimiento del consumo" porque "hay una sensación de que los precios se van a encarecer".

Según Fraile, los recortes del Gobierno para reducir el déficit también van a afectar a los consumidores, en especial la disminución del 5% del sueldo de los empleados públicos y el ajuste en inversiones en infraestructuras, porque los ciudadanos cuyos ingresos provienen de estas actividades "perderán capacidad de compra".