Miguel Ángel Fraile, presidente de la CEC, señala en una entrevista telefónica que las ventas alcanzarán los 4.000 millones de euros, la mayor parte de los cuales se destinarán a la compra de ropa y calzado. "Se gastarán unos 100 euros por persona en textil y moda, y calculamos que otro 100 en equipamiento del hogar", es decir, en electrodomésticos, muebles, ropa de casa, etcétera.
"En diciembre hemos pinchado un poco: fue bueno el puente de la Constitución pero luego las ventas sólo han crecido un 1% respecto al año pasado", afirma Fraile. "De todas, formas estamos satisfechos con esta cifra", afirma consciente de la situación general. "A partir de aquí iremos remontando de manera muy paulatina".
Pero no todo el mundo tiene una visión tan positva. La Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (FUCI) cree que el gasto será mucho menor, de unos 85 euros por persona, lo que supone un 10,5% menos que el año pasado, según se desprende de una encuesta realizada por la propia organización. De ser así, supondría la cuarta caída consecutiva.
La que FUCI no pone en duda es que las rebajas de enero son seductoras: su estudio augura que la mitad de la población española comprará algo en este periodo.
Contra la desconfianza
Pese a que las rebajas comienzan oficialmente hoy en toda España, el pasado día 1 empezaron en Madrid y Murcia, aunque las ventas en las tiendas que colocaron las primeras promociones no han experimentado un incremento notable de sus ventas.
Además, a lo largo de todo el año se vienen realizando ofertas y descuentos especiales para "animar la capacidad de consumo", dice Fraile. "El 40% de los consumidores no tiene crisis, sólo desconfianza", asegura.
Las asociaciones de consumo han emitido estos últimos días las habituales advertencias. A saber: las fechas del periodo de rebajas tienen que estar publicadas en lugar visible, incluso con el establecimiento cerrado; las etiquetas y carteles tienen que tener el precio inicial y el rebajado de artículo; las tiendas tienen que disponer de hojas de reclamaciones y entrega de facturas o tickets de compra; el pago se podrá hacer con tarjetas de crédito o débito si el establecimiento las admite normalmente; y los artículos deben estar en perfectas condiciones.
Inspecciones
Para garantizar que se cumplen todos los requisitos, los ayuntamientos desplegarán a sus inspectores que recorrerán los comercios a lo largo de todo el periodo. Y resulta bastante útil: por ejemplo, el año pasado en Madrid se detectó que la cuarta parte de los establecimientos incumplía algún punto.
Además, FACUA pide que las inspecciones se produzcan no sólo en época de rebajas sino también en las fechas previas para evitar que haya manipulación en los precios. esta organización confirma tener contastancia de estos casos, pero admite desconocer si los ayuntamientos realizan las inspecciones sólo en época de rebajas o a lo largo de todo el año ni si los técnicos realizan o no ese seguimiento de los precios.
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