Los expertos piden la reforma de la educación y la innovación para crecer

  • Madrid.- Reformar el sistema educativo, aumentar el apoyo a la innovación y a la actividad emprendedora y mejorar la competitividad de las empresas son algunas de las soluciones para salir de la crisis que ha propuesto hoy la fundación Everis en su iniciativa "Transforma España".

El fracaso universitario puede llegar a costar 3.000 millones de euros al año
El fracaso universitario puede llegar a costar 3.000 millones de euros al año

Madrid.- Reformar el sistema educativo, aumentar el apoyo a la innovación y a la actividad emprendedora y mejorar la competitividad de las empresas son algunas de las soluciones para salir de la crisis que ha propuesto hoy la fundación Everis en su iniciativa "Transforma España".

De acuerdo con este estudio, son necesarios cambios urgentes, estructurales y sistémicos, ya que la pérdida de posición "absoluto y relativo" en todos los indicadores relevantes es "preocupante" para el futuro de los españoles y su papel en el mundo.

Para ello, los más de un centenar de empresarios y expertos que respaldan la iniciativa -entre ellos el ex secretario general de CCOO José María Fidalgo o el científico Eduardo Punset- advierten de que es "totalmente necesario" dar un giro al sistema educativo.

El objetivo debe ser obtener de los jóvenes "todo el potencial que encierren" para crear un "verdadero mercado del talento" y así poder competir en los mercados globales, explica la fundación en una nota.

Otro de los objetivos es desarrollar medidas que mejoren la competitividad de las empresas, el incremento de su valor añadido a través de la innovación, la actividad emprendedora y el incremento de la sofisticación y del contenido tecnológico.

La idea es definir la arquitectura para los próximos 30 o 40 años, según el presidente de E-Diagnostic, Santiago de Torres.

Las razones son que España es "poco atractivo" para empresas, iniciativas, inversiones y talento; y no ha conseguido alcanzar el desarrollo adecuado de la economía del conocimiento como para competir en bienes y servicios sofisticados, ni para seguir haciéndolo como proveedor de bienes y servicios de menos valor.

Otras de las metas son ubicar al ciudadano como "verdadero centro de gravedad" del país y lograr un nuevo sistema del bienestar responsable, un capital financiero "inteligente", administraciones públicas "eficientes, transparentes y medibles" y una "marca-país influyente".

En cuanto al nuevo sistema del bienestar responsable se afirma que el objetivo es que "sus miembros se acerquen al ideal de personas autónomas, preparadas, saludables, seguras y debidamente asistidas".

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