Los gobernadores del BID dan "banderazo" de inicio a la reforma del organismo

Giovanna Ferullo

Panamá, 17 mar.- Los gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), reunidos en la 54 Asamblea Anual, dieron hoy el "banderazo" de inicio a una reestructuración interna para optimizar su cooperación con el sector privado, al que este año otorgará unos 2.000 millones de dólares en préstamos.

El presidente del BID, el colombiano Luis Alberto Moreno, explicó que la reestructuración busca unificar las cuatro ventanillas con las que ahora el Banco atiende al sector privado, al que el organismo ha identificado como el futuro motor del crecimiento de América Latina.

"Hoy se ha dado el banderazo" para el inicio de la reestructuración, dijo Moreno al término de la Asamblea Anual, que reunió durante dos días a los gobernadores del BID, que son los ministros de Economía y/o presidentes de bancos centrales de los 48 países que integran el multilateral fundado en 1959.

En la Asamblea, Moreno señaló que el Banco prevé en los próximos años "mayores demandas desde el sector privado", por lo que quiere identificar vías para canalizar hacia él "muchos de los recursos que hoy provienen de fondos soberanos que tienen interés en invertir en la región", como los de los países del Golfo Pérsico o Singapur.

En ese sentido, los gobernadores recibieron un estudio que calcula que "entre el 2012-2020 el promedio estimado de la demanda anual de recursos del BID para operaciones con garantía soberana se cifra entre 14.400 y 19.800 millones de dólares, muy por encima de su capacidad actual de financiamiento".

El BID prevé financiar este año proyectos por un total de 12.000 millones de dólares, unos 2.000 para proyectos del sector privado y 10.000 para los del sector público, dijo Moreno.

El organismo multilateral informó durante la Asamblea que China aportará 2.000 millones de dólares a un nuevo fondo que administrará el BID, recursos que canalizará "hacia proyectos de desarrollo que requieren financiación adicional para hacerlos viables".

En la Asamblea, los gobernadores también analizaron "cómo agilizar el desembolso de los 280 millones de dólares" comprometidos por el organismo a Haití, informó sin más precisiones el ministro panameño de Economía y presidente de la Asamblea del BID, Frank De Lima.

En el marco de la Asamblea, el Banco alertó a América Latina que debe controlar el gasto fiscal pese al crecimiento moderado que registra, que rondará el 3,9 % del producto interno bruto (PIB) en los próximos cinco años.

En su informe "Replantear las reformas", presentado este domingo, el BID señaló que la región ha recurrido "con éxito" en los últimos años a políticas fiscales y monetarias "para contrarrestar la recesión global", pero ahora tiene menos margen para seguir por esa línea y debería optar por "reequilibrar el protagonismo de las políticas anticíclicas".

"Ahora se trata de incrementar el crecimiento potencial", para lo cual es "crucial" que los países consideren la adopción de "más medidas estructurales", dando prioridad a una reforma del mercado laboral y el incremento de la inversión en infraestructura.

El BID argumentó que en Latinoamérica y el Caribe, donde el 56% de los empleados trabajan de forma informal, es la región de mayor índice de informalidad laboral del mundo, lo que frena la productividad y, en consecuencia, el crecimiento económico.

También refirió la necesidad de invertir más en infraestructuras, puesto que actualmente la región destina solo el 2,5% del PIB a ello, pero si duplicase esa cifra, el crecimiento anual podría aumentar hasta en 2 puntos porcentuales.

El organismo multilateral considera que la región puede alcanzar un crecimiento superior al 6% si los países adoptan de forma coordinada las reformas estructurales que requieren.

Durante la Asamblea, los países centroamericanos pidieron al Banco el establecimiento de "nuevos instrumentos para hacer frente a emergencias económicas y de desastres naturales", a los que esta región es más vulnerable.

El ministro argentino de Economía, Hernán Lorenzino, pidió, ante el rumbo de cambios iniciado en la institución, que BID no debe perder su característica de banco de desarrollo y caer "en la tendencia" de convertirse en otro banco comercial.

Por su parte, el Gobierno de Venezuela se quejó de los condicionamientos macroeconómicos del organismo, a los que achacó que los préstamos al país este año sean de "cero dólares".

La 55 Asamblea Anual del BID se celebrará el próximo año en la localidad brasileña de Costa do Sauípe.