Los impositores de la cooperativa de L'Aldea empiezan a declarar ante el juez

  • Una decena de afectados por el bloqueo de las cuentas en la Cooperativa de L'Aldea esperaban hoy impacientes para comenzar a declarar ante la titular del juzgado numero 1 de Tortosa, que instruye el caso de la quiebra de esta cooperativa.

Tortosa (Tarragona), 18 mar.- Una decena de afectados por el bloqueo de las cuentas en la Cooperativa de L'Aldea esperaban hoy impacientes para comenzar a declarar ante la titular del juzgado numero 1 de Tortosa, que instruye el caso de la quiebra de esta cooperativa.

Las declaraciones han empezado a las nueve de la mañana y se han prolongado hasta el mediodía. A la salida, todos los afectados lanzaban la misma consigna: "reclamar justicia".

"Ahora veremos si hay justicia, que esperamos que haya y que la juez les dé caña a los culpables de esto, porque hay y no es uno sólo, sino unos cuantos. Esperamos que haya justicia y nos devuelvan el dinero porque aquí hay ladrones", ha destacado una de las impositoras afectadas, Esther Cugat, a la salida de los juzgados.

En la misma línea se ha manifestado el afectado Feliciano Casanova: "parece que por el momento estamos protegidos por la justicia. El proceso está en marcha, esperamos que lleguen al final", ha manifestado.

Algunos de los afectados, como Esther Cugat, han ratificado que se personarán en la causa a través de la asociación que los agrupa, como ya adelantó su presidente, Jordi Gas.

"Claro que pondremos denuncia. Hasta ahora sólo nos han engañado. Se suponía que nos estaban apoyando y no lo estaba haciendo nadie", ha sentenciado Cugat.

Los impositores han debido demostrar, mediante sus libretas de ahorro, cuánto dinero tienen entrampado en la cooperativa de L'Aldea y también han respondido a algunas preguntas sobre la sección de crédito, como por ejemplo si les habían vendido algún otro producto financiero.

Entre hoy lunes y el miércoles declararán ante el juez una veintena de afectados, todo ello después de que la magistrada decidiera incluir en el expediente sus denuncias y ampliar también notablemente el número de imputados en el marco de las diligencias previas.

El caso de la cooperativa de L'Aldea estalló en diciembre de 2011, cuando las cuentas corrientes que unos 3.000 vecinos de esta localidad tenían en esta entidad de crédito quedaron bloqueadas por falta de liquidez.

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