Madrid, 16 may.- La pérdida media de ingresos mensuales tras fallecer uno de los cónyuges es de un 28 por ciento, 656 euros, si bien en el caso de las viudas la situación económica se agrava y supone una merma de hasta el 33 por ciento, 807 euros, según un estudio elaborado para Mapfre Vida.
La peculiaridad del estudio, realizado por la consultora Random, para la aseguradora, reside en que se toma de muestra un colectivo de edad entre 25 y 60 años, de clase media o media-alta, por entender que es el segmento -cuando se enviuda- "que asume mayor impacto económico por la nueva situación".
El estudio corrobora que cuatro de cada diez viudos estima que, tras la muerte de su cónyuge, el principal cambio en su calidad de vida es el empeoramiento de sus condiciones económicas y un 57 por ciento cree que su situación hubiera empeorado sin un seguro de vida.
Si las viudas son las más perjudicadas con una media de 807 euros menos al mes, en el caso de los viudos la bajada de ingresos es significativamente menor, un 10 por ciento, que se traduce en un descenso medio de 207 euros.
Esto se debe, según el estudio, a que el 96 por ciento de los viudos enmarcados en este colectivo trabajaba antes del fallecimiento de su cónyuge , mientras que en el caso de las mujeres sólo lo hacía el 56 por ciento.
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