Lisboa, 13 ago.- Los intereses de la deuda portuguesa disminuían hoy en todos los plazos después de que la semana pasada se vieran presionados por la incertidumbre creada por el colapso del Banco Espírito Santo (BES).
Las obligaciones a diez años, utilizadas como referencia en el mercado secundario, se pagaban a un interés por debajo del 3,7 % después de haberse aproximado al 4 % durante la semana pasada.
Los títulos a cinco años bajaban al 2,2 %, lo que implica un retroceso de cinco puntos base respecto al día anterior, y los de dos años descendían al 0,69 %, otros tres puntos base menos que la sesión de ayer.
Según analistas, la bajada se explica por la percepción de los inversores de que la solución de rescate al banco tiene un impacto limitado sobre el resto del sector financiero portugués.
El BES fue intervenido el 3 de agosto por las autoridades portuguesas que constituyeron una nueva entidad, Novo Banco, para gestionar los activos fiables del banco y apartar aquellos tóxicos.
La operación contempla una inyección de 4.900 millones de euros (4.400 de fondos públicos) para recapitalizar el banco "bueno" a partir del Fondo de Resolución.
Los recursos estatales proceden del préstamo internacional de la UE y el Fondo Monetario Internacional concedido a Portugal a partir de 2011 para hacer frente a la crisis financiera.
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