Los jóvenes cobran protagonismo en la celebración del primero de mayo

Los sindicatos CCOO y UGT celebraron este 1 de mayo el Día Internacional de los Trabajadores con manifestaciones en toda España en las que participaron cientos de miles de personas y en las que los jóvenes cobraron especial protagonismo.
En la manifestación principal celebrada en Madrid, los representantes de las juventudes del PSOE y del PCE marcharon tras la cabecera principal con sus propias pancartas con las que reclamaban medidas contra el desempleo juvenil.
En el caso de las Juventudes Socialistas, la pancarta decía “La derecha pone precio a lo que no está en venta: nuestros valores, defiéndelos”, mientras que los jóvenes representantes del partido comunista se preguntaban “¿Emigración o paro?, elegimos revolución”, y reclamaban “No a los recortes, basta de chantajes”.
Una vez que la cabecera de la movilización llegó a la Puerta del Sol, tomaron la palabra los máximos dirigentes de CCOO y UGT y de sus federaciones madrileñas.
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, afirmó que “basta ya de esta forma de gobernar” y acusó al presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, de haber “incumplido todo su programa”.
Así recuperó la demanda de convocatoria de un referéndum para que los ciudadanos den su opinión sobre las medidas que está acometiendo el Ejecutivo. “Si quiere seguir liderando este país, convoque a la sociedad”, afirmó.
Toxo aseveró que no se puede esperar a 2019 para la recuperación de la economía, ya que “es ahora cuando la gente tiene necesidades y está en paro”.
Por esta razón, subrayó que “necesitamos soluciones” y amenazó al Gobierno que, “si no las tiene, habrá movilización, toda cuanta haga falta y el tiempo que sea necesario para cambiar las cosas”.
También acusó a Rajoy de gobernar “a base de decreto ley, sin escuchar al Parlamento ni a la ciudadanía”, y le advirtió de que “su Gobierno es legítimo, pero no concuerda con las legitimidades de la inmensa mayoría del país”.
Asimismo, denunció que la reforma laboral está “acelerando la destrucción de empleo”, y añadió que no hace falta que el Gobierno contrate a una consultora para analizar sus efectos, ya que estos ya se saben: “6,2 millones de parados”. Por esta razón, aseveró que las organizaciones sindicales “no vamos a parar hasta revertir esa reforma”.
Por su parte, el líder de UGT, Cándido Méndez, criticó que el Gobierno “cree que ha encontrado la piedra filosofal para zafarse de sus responsabilidades”.
Así, añadió que “no podemos aceptar de manera resignada las previsiones del Gobierno”.
Méndez acusó también al Gobierno de querer “apropiarse de las conciencias” de los niños con la reforma de la educación y de las mujeres, con la del aborto.
Durante el recorrido de la manifestación también se mostraron otras pancartas que denunciaban, por ejemplo, que “lo que lograron nuestros abuelos, nos lo roban estos ladronzuelos”.
Las federaciones industriales de las organizaciones sindicales defendían también que “La industria es la base del futuro”, mientras que la de construcción de CCOO aseguraba que “La construcción es el motor del empleo”.
También hubo llamamientos a la celebración de una nueva huelga general: “Hace falta ya una huelga general”, gritaron parte de los asistentes a la manifestación.
A la movilización en Madrid también acudieron representantes de los trabajadores de empresas que están en procesos de reducción de plantilla, como los de Telemadrid.
La asistencia a esta manifestación, unas 50.000 personas según los organizadores, se vio afectada por la amenaza de lluvia y por le celebración de dos días de fiesta. Ante la posibilidad de que lloviera sobre la capital de España, los organizadores aceleraron la marcha de la cabecera, de manera que en poco más de una hora los líderes sindicales ya estaban en el final del recorrido dirigiéndose a los asistentes.