Los mineros encerrados en el pozo Santa Cruz confían en poder salir en breve

Ponferrada (León), 21 jun.- Los siete mineros que ya han cumplido un mes de encierro en la explotación de carbón de la localidad leonesa de Santa Cruz del Sil confían en una solución del conflicto minero que les permita salir al exterior "en breve".

Mediante uno de ellos, han asegurado que se sienten "muy, muy fuertes y con ganas de luchar" a pesar de que han transcurrido treinta y dos jornadas desde que el pasado 21 de mayo se encerrasen en el pozo para protestar contra el recorte presupuestario de más del 60% de las ayudas destinadas al carbón.

El paso de los días, con sus respectivas noches, no ha hecho mella en el ánimo de los mineros, que mantienen su intención de aguantar "hasta el final", según ha trasladado a Efe uno de ellos, Alfredo González, en una conversación telefónica desde el interior de la mina.

Aunque el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha reiterado en numerosas ocasiones que no habrá más dinero para el carbón que el que establecen los presupuestos generales del Estado, los mineros sienten que, desde que estallase el conflicto, afuera hay "mucha más unión, mucha más fuerza", por lo que confían en que Soria "recapacite" pronto.

"Algo debe recapacitar porque algo tiene que sentir ese hombre, sino ¿Qué clase de ministro tenemos?", ha reflexionado el minero para después recordar que el sector sólo está pidiendo el cumplimiento de lo que ya está pactado.

Alfredo González ha subrayado la importancia de la unión para que la minería salga victoriosa de la "lucha" y ha reclamado a los políticos que representan a las zonas carboneras que se unan más allá de sus siglas "porque así la fuerza sería mayor".

Mientras el conflicto se recrudece en el exterior, a tres kilómetros de la bocamina, las horas pasan entre juegos, paseos por las galerías y momentos "a veces tristes y otras veces de alegría", según ha relatado a Efe Víctor Manuel Almeida, otro de los mineros encerrados.

Lo que peor lleva es, según ha dicho, "la impotencia de no saber estar aquí luchando para que este tío (en referencia al ministro Soria) no dé su brazo a torcer".

Sin embargo, y a pesar de que las noches son duras porque echan mucho de menos a sus familias, Víctor Manuel no ha dudado a la hora de afirmar con rotundidad que en ningún momento se han arrepentido de la decisión que tomaron el 21 de mayo.

"No nos arrepentimos para nada, sabíamos que esto fácil no iba a ser", ha insistido el hombre.

Los mineros han querido enviar un mensaje de fuerza a los compañeros que mañana emprenderán una nueva "Marcha Negra" hacia Madrid y han confiado en que la iniciativa sirva para lograr una solución que ponga fin al conflicto.

"Ojalá que la marcha se quedara en tres etapas", ha deseado Alfredo González antes de colgar el teléfono para iniciar su paseo diario por la mina.