Los test de estrés del BCE dirán a los mercados si la banca es de fiar

    • Los test de estrés, cuyo resultado no se conocerá hasta octubre, son un reto a la credibilidad del BCE.
    • Hay tres objetivos: transparencia, medidas correctoras y restablecer la confianza de los mercados.
Banco de España avanza que los test de estrés europeos serán igual de exigentes que los de Oliver Wyman
Banco de España avanza que los test de estrés europeos serán igual de exigentes que los de Oliver Wyman

Los mercados todavía tienen dudas sobre la solvencia de los bancos y el próximo hito a superar son los 'test de estrés' o pruebas de resistencia, que el Banco Central Europeo (BCE) llevará a cabo este verano. "¿Qué podría salir mal en términos de credibilidad? Todo dependerá de la sensación general que se produzca en relación a las expectativas", señala Enrique Pérez-Hernández, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB). "El BCE se juega su reputación. Si acierta, y el mercado lo acepta, se habrá dado un paso muy importante. Es un gran cambio", señala.

Los test de estrés, cuyo resultado no se conocerá hasta octubre, representan el primer pilar para la supervisión directa del BCE a las 124 entidades sistémicas de la eurozona (aquellas cuya quiebra afectaría al conjunto de la economía). De ellas, 16 son españolas. Pero además, las pruebas de esfuerzo, implican un examen en paralelo para todo el conjunto de los bancos, cerca de 6.000 entidades, porque "se traza el camino a seguir en paralelo para que los supervisores nacionales hagan lo mismo con el resto de los bancos", explica Pérez-Hernández.

"Hay tres objetivos: la transparencia, determinar medidas correctoras si son necesarias y restablecer la confianza de los mercados", apunta el profesor. Se debe romper con la idea del "friendly approach", en la que se percibe que los bancos habrían gozado de un juicio menos severo por parte de sus supervisores nacionales.

Esta vez las pruebas serán más duras que las de los ejercicios realizados en 2011. De ahí la incógnita sobre cuáles serán las entidades a las que se les podría exigir una mayor recapitalización para cubrir riesgos. Con la ayuda de la consultora Oliver Wyman, las autoridades europeas juzgarán los riesgos de los balances que serán sometidos a dos escenarios, uno normal y otro de degradación extrema del entorno económico. Todos los tipos de activos serán supervisados: los préstamos dudosos, los restructurados y la exposición a la deuda soberana.

LA BANCA ESPAÑOLA, BIEN ENTRENADA

El profesor del máster en dirección de entidades financieras, cree que podrían detectarse "problemas en la banca mediana italiana, portuguesa, y algún gran banco europeo, francés, británico o alemán, con mucha actividad de trading (la compra-venta en los mercados financieros)".

"La banca española está bien entrenada" debido a los pasados test de estrés que se llevaron a cabo como paso previo al 'rescate bancario', apunta Pérez-Hernández. "Creo que van a pasar todos", y recuerda que "la banca española ha hecho provisiones de 250.000 millones de euros, el 25% del PIB", recuerda Pérez-Hernández.

Los puntos débiles del sistema financiero español pasan por la tasa de mora, el sector inmobiliario, la deuda soberana (200.000 millones) y el escenario macroeconómico de países donde la banca española tiene también intereses. Se trataría del caso del BBVA y el Santander, que trabajan en países como Brasil, Polonia y México.

"El mayor problema, es la posición de crédito concedido al sector inmobiliario", apunta el experto, aunque cree "que en la partida inmobiliaria España ya ha efectuado una corrección. Hay países a los que les van a aplicar un verdadero palo".

La tasa de mora, todavía es importante. En el mes de marzo ha sido de un 13,39%, sin contar los activos transferidos a la Sareb, el 'banco malo'. "La mora empieza a ceder entre 7 y 8 meses después del crecimiento positivo o cuando hay un punto de inflexión en el paro", concluye Pérez Hernández.

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