Revolución a dos velocidades

El lujo europeo vela armas para afrontar la nueva era de superdeportivos eléctricos

El automóvil sofisticado prepara el terreno para adentrarse en la nueva era eléctrica, a la par que homenajea los últimos años de su inseparable combustión para cumplir los exigentes objetivos climáticos fijados desde Bruselas.

Lamborghini Lanzador
Lamborghini Lanzador
Lamborghini

La descarbonización de las carreteras no está pasando desapercibida por el negocio de los fabricantes de la industria automotriz, tampoco por aquellos que forman parte del selecto mercado de lujo. La metamorfosis acelerada que afronta el sector para cumplir con las exigencias climáticas ha obligado a los fabricantes a diseñar nuevas estrategias para electrificar su producción. Una revolución, que en el mercado de superdeportivos se está viviendo a dos velocidades. Si bien algunas marcas como Rolls Royce o Maserati ya ofrecen modelos 100% eléctricos, otras como McLaren o Bugatti se muestran más reticentes ante el poco apetito de la demanda.

La hoja de ruta trazada desde Bruselas exige a la industria reducir las emisiones de CO2 hasta el 55% en 2030, con respecto a los niveles de 1990, y alcanzar el 100% en 2035, cuando nos despediremos del motor de combustión. No obstante, la medida aprobada por el Parlamento Europeo da más aire a los fabricantes responsables de pequeños volúmenes de producción en un año natural (de 1.000 a 10.000 automóviles nuevos o de 1.000 a 22.000 furgonetas nuevas), quienes podrán negociar los objetivos de descarbonización que se adapten a sus negocios, pero no estarán exentos de dejar atrás la combustión en 2035. Esta exención fue recibida con los brazos abiertos por la asociación europea que representa a los fabricantes de vehículos de bajo volumen de ventas (ESCA), que venía reclamando un plan alternativo para sus marcas afectadas como McLaren, Aston Martin, Bugatti que ensamblan vehículos con ciclos de vida más largos que el resto y representan un peso minúsculo de las emisiones producidas por el sector.

Nos adentramos en el nuevo lujo eléctrico

Ante este escenario, el 'luxury' europeo prepara el terreno para adentrarse en la nueva era eléctrica, a la par que homenajea los últimos años de su inseparable combustión. Es el caso del caballo más emblemático del sector, Ferrari. El fabricante italiano estrenará en junio una planta adicional en Maranello dedicada a la producción de componentes para vehículos híbridos con motores de combustión interna y eléctricos puros. Este centro le dará capacidad para lanzar al mercado su primer modelo 100% eléctrico, previsto para finales de 2025, del que ha desvelado  muy poco. Este lanzamiento se enmarca en la estrategia de la marca para lograr que el 80% de sus ventas se correspondan con modelos híbridos y eléctricos antes de 2030.

Estrategia similar sigue su vecino y eterno rival, Lamborghini. La firma con casa en Bolonia ha trazado un ambicioso plan de descarbonización, que pasa por centrar su producción en modelos híbridos desde finales de este año. Para ver al primer toro eléctrico puro sobre las carreteras, habrá que esperar hasta 2028, cuando verá la luz del mercado el 'Lanzador', un crossover con pinceladas de un Gran Turismo y un SUV de 1.400 CV de potencia eléctrica con un precio de partida de 195.538 euros. Su llegada no cortará la proyección del 'Urus', cuya variante eléctrica está prevista para 2029.

Más ofensiva ha sido la apuesta de otras marcas como Rolls-Royce o Maserati, que se han anticipado a sus rivales en la carrera eléctrica. Por su parte, la multinacional británica se ha comprometido a electrificar toda su línea de vehículos antes del año 2030. Fruto de ello, el 'holding' londinense comercializa desde finales del año pasado el 'Spectre', su primer modelo 100% eléctrico de carrocería coupé, que presenta una autonomía homologada de 520 kilómetros según los estándares del ciclo WLT, una potencia de 585 caballos, y un precio que arranca en los 390.000 euros.

El fabricante italiano, propiedad de Stellantis, también se ha embarcado ya en esta nueva movilidad con el lanzamiento de la nueva gama del Tridente: 'GranTurismo Folgore', primer automóvil plenamente eléctrico de Maserati; 'Grecale Folgore', el primer SUV propulsado por un sistema de propulsión totalmente eléctrico y cuyas primeras unidades de prueba ya están llegando a los concesionarios. A ellos, les seguirán el 'GranCabrio Folgore', versión descapotable del GranTurismo, que se presentó la semana pasada, y el superdeportivo 'MC20 Folgore', que debutará en 2025.

Un mercado de contrastes

Desde el otro lado de la trinchera, fabricantes como McLaren se muestran más reticentes a a apostar a corto plazo por una tecnología puramente eléctrica para sus superdeportivos. No será hasta 2030, como pronto, cuando la firma británica lance el primer coche dotado de un motor de baterías, puesto que desde la compañía se muestran cautos para esperar a una tecnología más avanzada que permita reducir el peso de sus deportivos para mantener el ADN de la marca. Por ello, sus planes más cercanos pasan por poner en marcha nuevos modelos híbridos V8.

La incertidumbre del mercado también ha dado un giro de 180 grados a los planes de otras marcas como Aston Martin. El fabricante con sede en Reino Unido ya guarda en su garaje toda una gama eléctrica compuesta un deportivo, un SUV y un 'hypercar halo'. Sin embargo, la falta de demanda de sus clientes le ha llevado a retrasar sus lanzamientos dos años más, hasta 2027. Mismo rumbo ha tomado su homóloga Bentley que, a pesar de haber fijado en 2025 su estreno en el mercado eléctrico con un novedoso SUV, ha retrasado su salida varios meses para darle más protagonismo a los motores híbridos enchufables. Más reacio es el plan de Bugatti, pues todo apunta que habrá que esperar a 2030 para ver su primer modelo de esta tecnología, tras dar marcha atrás a sus planes iniciales debido a problemas técnicos por cuestiones de software.

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