Madrid. Gallardón confía en convencer a zapatero para que permita a los ayuntamientos refinanciar su deuda

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, declaró este jueves que su "obligación" es pensar que la petición de Zapatero de que le remita un informe con sus propuestas para refinanciar la deuda del Ayuntamiento "no es un gesto de cara a la galería", y confió en que "nuestra muy sólida argumentación" sea capaz de convencer al Gobierno para buscar una vía de solución a los problemas financieros de los ayuntamientos antes del 1 de enero.
En la rueda de prensa de los jueves, Gallardón explicó que el informe se remitirá al Gobierno "cuando esté listo" y que la forma de discusión sobre el mismo será la que plantee el Gobierno. Indicó que lo importante son los contenidos, que lo que buscan es "que todas las ciudades de España tengan un trato homogéneo al resto de las administraciones públicas".
En este sentido volvió a pedir que se permita a los ayuntamientos, que dijo que sólo representan el 5% de la deuda del conjunto de las administraciones públicas, refinanciar su deuda vencida en cada ejercicio, como se permite a la Administración General del Estado y a las comunidades autónomas, que suman el 95% de la deuda del conjunto del país.
Gallardón indicó que si por discusión se entiende una conversación en la que los puntos de argumentación no son coincidentes, lo que mantuvo el pasado martes antes del desfile de la Fiesta Nacional con Zapatero fue una discusión. Indicó que lo único que le solicitó fue un trato para los ayuntamientos semejante al que el Gobierno se da a sí mismo y da a las comunidades autonómas, no un aumento de la deuda.
Insistió en que no hay un discurso partidario en este asunto, ya que también lo apoyan los ayuntamientos socialistas, y en que "es sólo una petición de equidad, de ecuanimidad en el funcionamiento de las distintas administraciones", y confió en que a raíz de esa "conversación-discusión" con Zapatero del martes se pueda encontrar un punto de acuerdo no sólo para el Ayuntamiento de Madrid, sino para todos los ayuntamientos de España.
El regidor madrileño explicó que en su conversación con Zapatero no hubo "ni tiempo ni ocasión" para abordar más asuntos, como su petición al Gobierno de que abra la línea de crédito ICO para que los ayuntamientos puedan afrontar el pago de la deuda a sus proveedores. Insistió en que es una obligación legal que está incumpliendo el Ejecutivo y advirtió de que ello deriva en responsabilidades para el propio Gobierno.
Gallardón aseguró que el pago de la deuda que tiene el Consistorio no es ningún problema, ya que dijo que su peso sobre los ingresos es cuatro veces inferior a lo que supone la deuda del Estado para el Gobierno de España. También afirmó que la inversión realizada en la M-30 no supone ningún problema financiero para el Ayuntamiento.
Según Gallardón, el problema es que el Gobierno central veta a los ayuntamientos la posibilidad de refinanciar deuda, lo que ocasiona problemas de tesorería y liquidez a las corporaciones y que tengan que demorar los pagos a sus proveedores. Pese a ello, dijo que el Ayuntamiento atenderá sus obligaciones y que el pago de las nóminas no peligra.
COMPETENCIAS IMPROPIAS
Gallardón también habló sobre las competencias impropias que realizan los ayuntamientos sin ser suyas y sin recibir financiación, y dijo a este respecto que los ayuntamientos viven "una situación absolutamente alejada la realidad de la legalidad".
Por ello, dijo que debe corregirse esa situación y aplicarse la Constitución estableciéndose cuáles son las competencias municipales y un sistema de financiación para esas efectivas competencias que prestan los ayuntamientos.
El alcalde aseguró que con el Gobierno de Aguirre hay "un buen diálogo" en este sentido, especialmente en materia de servicios sociales y en lo relativo a la Ley Dependencia, y dijo que está convencido de que llegarán a una solución. A su juicio, "lo razonable es que si la Comunidad quiere que nosotros sigamos prestando ese servicio es que nos transfiera la financiación correspondiente".