Mayores partidos difieren sobre cómo debe ser el futuro energético de México

  • Los tres principales partidos políticos de México mantienen posturas divergentes y confrontadas sobre cómo se debe reformar el sector energético del país, pero coinciden en que los cambios en materia petrolera, en la explotación de gas natural y en generación eléctrica, son inaplazables.

Alberto Cabezas

México, 18 ago.- Los tres principales partidos políticos de México mantienen posturas divergentes y confrontadas sobre cómo se debe reformar el sector energético del país, pero coinciden en que los cambios en materia petrolera, en la explotación de gas natural y en generación eléctrica, son inaplazables.

Mañana presentará públicamente el fundador del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas, el plan de ese partido, que mantiene una férrea oposición a modificar la Constitución para atraer la inversión privada al sector.

El primero en airear su plan energético fue el conservador Partido Acción Nacional (PAN), el pasado 18 de julio, y pidió modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, así como de las leyes secundarias que regulan el sector energético.

Para inyectar recursos en Petróleos Mexicanos (Pemex) y modernizarla, el partido quería autorizar concesiones de explotación petrolera a empresas del sector aunque con el Estado manteniendo la propiedad de los hidrocarburos.

El 12 de agosto el presidente Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aireó el plan del Gobierno, que rechaza las concesiones pero permite crear "contratos de utilidad compartida" con empresas privadas para compartir riesgos en yacimientos no convencionales.

La meta es elevar la producción de crudo de los 2,5 millones de barriles diarios de crudo a 3 millones en 2018 y 3,5 millones o más hacia 2025, que sería un nivel histórico.

En materia de gas natural México pretende pasar de producir 5.700 millones de los pies cúbicos diarios actuales a 8.000 millones en 2018 y 10.400 millones en 2025.

El medio para lograrlo es modificar dos artículos de la Constitución, el 27 y 28.

El PRD, que mañana presentará los detalles de su plan, se opone con firmeza a los cambios constitucionales alegando que la iniciativa de reforma de Peña Nieto tiene "toda la esencia" de una privatización.

En entrevista con Efe el académico de la Universidad Iberoamericana (UIA) Alberto Montoya Martín del Campo, se muestra muy crítico con Peña Nieto porque "regresa el reloj de la historia de México cien años" al otorgar a los inversores privados algunos derechos sobre la riqueza energética mexicana.

Considera que el petróleo, el recurso clave de la reforma, fue un instrumento fundamental de desarrollo para su país gracias a la expropiación del sector en 1938.

Recuerda que este recurso "hoy es la columna vertebral de toda la economía" pues "aporta durante los últimos 30 años entre el 30-40%, en algunos años llegó al 50 %, de cada peso del gasto público" y "el "el 95-97% de las divisas del Banco de México".

Por último el académico cree que el debate que se avecina en México "no es un asunto ideológico" sino "de sobrevivencia económica y, por lo tanto, de posibilidad de mantenerse como una nación con independencia para participar en su propio desarrollo y en una economía global".

Montoya considera que el PRI "tiene los votos" suficientes para, con sus aliados, aprobar la reforma pero cree probable que la decisión "no tendrá legitimidad" ante la ciudadanía y puede acarrearle problemas al Gobierno.

Para Juan Pardinas, director del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), "el mayor reto" de la reforma energética es que "el petróleo deje ser parte de los símbolos nacionales y se convierta en una materia prima" y "patrimonio geológico del pueblo mexicano".

"Es fundamental porque no estás discutiendo el honor de la patria" sino "qué haces con una materia prima que tiene determinado precio en el mercado internacional, que tiene costos y complejidades tecnológicas para accesarla, de qué manera lo haces de manera más eficiente", apuntó en declaraciones a Efe.

Respecto las críticas de algunos analistas privados que consideran que la iniciativa de Peña Nieto se queda corta, pide analizar de dónde parten las críticas.

"Si lo ves desde una óptica internacional, si comparas lo que ha hecho Colombia, lo que ha hecho Brasil, efectivamente, nos quedamos cortos. Si lo comparas con la historia mexicana de los últimos setenta años, creo que es un avance muy importante. La severidad del juicio depende del contexto de la mirada", añade.

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